Los sorpresivos recortes a la producción que la OPEP+ anunció el domingo han redefinido las perspectivas de los precios del crudo, ya que abrieron la puerta a un regreso de los US$100 por barril.
Antes del anuncio, las propias cifras del organismo sugerían que el grupo necesitaría extraer más petróleo, no menos, en el segundo semestre. La Agencia Internacional de Energía esperaba un aumento de la demanda más adelante este año, por lo que ahora existe un renovado riesgo de un nuevo impulso inflacionario para la economía mundial.
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“Hay un discurso alcista”, dijo el lunes Bob McNally, presidente de Rapidan Energy Group y exfuncionario de energía de la Casa Blanca, en una entrevista en Bloomberg TV.
Las restricciones al suministro anunciadas durante el fin de semana sorprendieron a operadores y analistas, espantando a los vendedores en corto que quedaban en el mercado. El crudo Brent, la referencia internacional, llegó a subir un 8,4% el lunes, para posteriormente reducir sus avances.
No fue solo una sorpresa porque la decisión de recortar se había manejado con mucha cautela, sino que también porque se produjo en un momento en que el precio del petróleo subía después de un lento primer trimestre, y los ministros de la OPEP+ habían dado garantías públicas de que mantendrían sus objetivos de producción durante todo el año.
Vuelcos inesperados
Sin embargo, la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados ya han tomado desprevenidos a los mercados petroleros antes. La estratega jefa de Productos Básicos de RBC Capital Markets, Helima Croft, incluso bautizó al ministro de Energía de Arabia Saudita, Abdulaziz bin Salmán, como el “príncipe de vuelcos inesperados”.
La última vez que la OPEP+ fue criticada por un recorte de producción inesperado, su enfoque finalmente fue reivindicado. La reducción que se acordó en octubre de 2 millones de barriles por día en el suministro anticipó una racha de debilidad en la demanda mundial. Las reservas de petróleo aumentaron de manera constante en los meses siguientes, lo que sugiere que los precios podrían haber registrado mayores caídas de no ser por esos recortes.
Esta vez, la medida del grupo de productores ha sido impulsada, en parte, por un deterioro de la economía mundial y la crisis bancaria, dos cosas estrechamente relacionadas con la alta inflación y el aumento de las tasas de interés.
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La decisión de recortar la producción reduciría el potencial de un desplome si se produce una recesión más adelante en el año. Sin embargo, también aumenta las posibilidades de un aumento en el precio del crudo a corto plazo, lo que avivaría las fuerzas inflacionarias que han causado tantos estragos en la economía mundial.
“Las medidas de la OPEP+ están claramente enfocadas en apuntalar un mercado que se veía cada vez más débil”, escribieron en un informe analistas de Citigroup Inc., entre ellos, Ed Morse. “Dado el posicionamiento en el mercado y la cobertura corta, ahora parece inevitable un alza, pero tras esto, la gente podría darse cuenta de que el mercado se encuentra mucho más débil de lo que piensan”.
Es probable que el acuerdo de la OPEP+ disuada a los especuladores de apostar contra precios más altos a corto plazo.
Hace solo dos semanas, los administradores de dinero tenían su mayor posición corta en los crudos Brent y West Texas Intermediate desde noviembre de 2020. La última vez que hicieron una apuesta tan grande contra los precios del petróleo, el príncipe Abdulaziz de Arabia Saudita dijo que quería que la apuesta dejara a los especuladores “impactados”.
“La medida es extremadamente alcista, ya que los retiros de los inventarios serán inmediatos”, dijo Nadia Martin Wiggen, analista de Pareto Securities. “Este recorte demuestra nuevamente que la OPEP+ es proactiva en la gestión del equilibrio entre la oferta y la demanda y requiere de US$90 a US$100 por barril”.