El Reino Unido flexibilizará los requisitos de visado para los mejores científicos el próximo mes, a la vez que se compromete a contener la migración de trabajadores de baja cualificación tras el brexit.
Está previsto que el Reino Unido abandone la Unión Europea dentro de cinco días y el Gobierno ha prometido poner fin a la libre circulación de ciudadanos de la UE. La inmigración fue un tema clave durante el referéndum sobre el brexit y el primer ministro, Boris Johnson, propone un sistema basado en puntos que prioriza a los trabajadores más cualificados.
En un intento por aliviar la inquietud de que el brexit impedirá el acceso del Reino Unido al mejor talento, Downing Street dio a conocer una hoja de ruta para la inmigración el domingo. El programa llamado Global Talent acelerará las solicitudes para científicos, matemáticos e investigadores a partir del 20 de febrero. El Gobierno dijo que también invertiría hasta 300 millones de libras (US$392 millones) en matemáticas avanzadas en los próximos cinco años.
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La noticia fue bien recibida por la Royal Society, uno de los cuatro organismos científicos del programa. “El Gobierno ha escuchado a la comunidad investigadora y este es un primer paso importante para crear el sistema de visados que necesitamos para atraer talento científico global”, dijo su presidente, Venki Ramakrishnan.
El domingo, la ministra del Interior británica, Priti Patel, advirtió a las empresas del Reino Unido que tendrían que cambiar su enfoque sobre la contratación después del brexit. “Han dependido demasiado de las bajas cualificaciones y, francamente, de la mano de obra barata de la UE y queremos terminar con eso”, dijo en el programa de Sophy Ridge, de Sky News.
Patel dijo que aceptaría las conclusiones de un informe que encargó al Comité Asesor de Migración, que se publicará esta semana. El comité está estudiando una propuesta de un umbral de salario mínimo de 30.000 libras para los trabajadores migrantes que ha alarmado a las empresas.
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El viernes, una coalición de compañías pidió a Patel que se pronunciara sobre la configuración del sistema de inmigración posterior al brexit. Habiéndose acostumbrado a décadas de movimiento sin restricciones de personal entre el Reino Unido y el resto del bloque europeo, están preocupados por un aumento en la retórica antiinmigrante desde la votación del brexit en 2016. Industrias como la construcción, la hostelería y el Servicio Nacional de Salud están especialmente expuestos a la falta de trabajadores extranjeros cualificados.
