Las acciones de EE.UU. subieron al comienzo de semana con catalizadores potencialmente significativos, desde reuniones del banco central, desarrollos geopolíticos y datos económicos. Los bonos del Tesoro fluctuaron y el dólar cayó un poco.
Tras una ganancia de 2,9 por ciento la semana pasada, el índice S&P 500 subió el lunes al punto más alto en cinco meses dado que los crecientes precios del petróleo impulsaron un avance en las acciones de energía. Las acciones financieras y de consumo también avanzaron mientras que el Dow Jones Industrial Average luchó para mantener las ganancias incluso cuando Boeing negó los informes que afirmaban que el Departamento de Transporte de EE.UU. estaba examinando la certificación de diseño del 737 Max.
Las acciones de Estados Unidos caen por el pesimismo respecto del comercio y el crecimiento
Las acciones han tenido una tendencia alcista y la volatilidad ha disminuido, por expectativas de que la Fed señalará un solo aumento de tasas en 2019 cuando se reúna esta semana. Otras reuniones de bancos centrales, entre ellos el banco central de Inglaterra, darán más pistas sobre la política monetaria. En política, la libra británica cayó después de que el presidente del Parlamento bloqueó la propuesta de la primera ministra, Theresa May, de someter su plan actual del brexit nuevamente a votación.
Las acciones europeas subieron, lideradas por mineros y prestamistas, mientras Deutsche Bank y Commerzbank obtuvieron luz verde para proceder con las negociaciones. En Asia, las acciones chinas y de Hong Kong lideraron el avance.
Estados Unidos: se profundizó el derrumbe de las acciones tecnológicas
El crudo West Texas subió y llegó al máximo en cuatro meses a medida que la OPEP y sus aliados recomendaron aplazar la decisión sobre la extensión de los recortes en la producción de petróleo hasta junio. Las acciones de los mercados emergentes subieron, y el índice Ibovespa de Brasil alcanzó un nuevo récord por las expectativas de que se aprobará una revisión del sistema de seguridad social del país.