Un retraso del brexit puede ser mejor que las alternativas, pero es poco consuelo para la economía del Reino Unido.
El Parlamento votó el miércoles para descartar dejar la Unión Europea sin un acuerdo, lo que la mayoría de los economistas considera el peor de los escenarios. Aunque otra votación el jueves probablemente logre ganar tiempo para un divorcio ordenado, eso también sería perjudicial, puesto que prolongaría la incertidumbre para las empresas y los consumidores. Las decisiones de inversión ya están siendo postergadas y es probable que haya más aplazamientos.
El jueves, RICS dijo que su índice de vivienda ha caído a su nivel más bajo desde 2011. La falta de claridad en torno al brexit fue el "factor crítico" para el mercado.
"Damos la bienvenida al compromiso de los parlamentarios de descartar la opción de la salida sin acuerdo; sin embargo, sigue siendo la opción por defecto si no se puede acordar nada más", declaró Helen Dickinson, jefe del Consorcio Minorista Británico. "Las empresas enfrentan costos crecientes con cada día que pasa, mientras intentan mitigar los efectos perjudiciales de irse sin un acuerdo".
Los formuladores de política del Banco de Inglaterra ya redujeron su pronóstico para la inversión empresarial a una disminución de 2,75 por ciento para 2019 –en comparación con un aumento de 2 por ciento previsto anteriormente–, y eso suponiendo una salida suave este mes. Jonathan Haskel, quien se unió al Comité de Política Monetaria del banco hace seis meses, advirtió esta semana que cualquier retraso mantendría el nivel actual de incertidumbre y reduciría aún más el gasto.
Como reconoció la primera ministra, Theresa May, el martes, "una extensión no resuelve los problemas que enfrentamos".
Algunos inversionistas no están esperando un resultado más claro. Nissan Motor Co. dijo el mes pasado que descartará sus planes para construir un nuevo modelo en Gran Bretaña, citando la incertidumbre por el brexit. Algunos de los bancos más grandes del mundo han descrito planes para transferir varios miles de empleados a ciudades como París, Dublín y Madrid.
Sin embargo, hay puntos positivos. Los analistas de Goldman Sachs Group Inc. dicen que una extensión del proceso del brexit ayudaría a la libra, puesto que abre la puerta para una relación más estrecha con la UE. La libra esterlina podría aumentar a 80 peniques por euro, un nivel no visto desde la votación del brexit en 2016, si un movimiento para ampliar el plazo allanara el camino hacia "resultados más suaves", escribió el banco estadounidense.
La Oficina para la Responsabilidad Presupuestaria del Reino Unido redujo el miércoles su pronóstico para el crecimiento económico del país a 1,2 por ciento para 2019, desde 1,6 por ciento.
En febrero, Gertjan Vlieghe, del Banco de Inglaterra, rechazó las sugerencias de los legisladores de que una salida sin acuerdo el 29 de marzo daría una certeza útil a las empresas.
"La única forma de tranquilizar" a las empresas es "decirle a la gente cuál va a ser el cambio y luego darles varios años para que se preparen", dice. "No cambiemos el marco de la noche a la mañana".