El Servicio Federal de Estadísticas de Rusia (Rosstat) informó el viernes que 55.671 personas murieron por COVID-19 entre abril y septiembre, más del doble del número de muertos reportado antes.
El total de septiembre fue de 9.798 casos, un 25% más que en agosto. Los datos de Rosstat incluyen casos fatales atribuidos directamente al coronavirus y aquellos en los que esta enfermedad aparece como “importante factor”.
Las cifras de Rosstat, que se consideran más precisas porque se basan en certificados de defunción, son mucho mayores que los totales diarios publicados por el centro gubernamental de respuesta al virus. Aquellos, que incluyen solo las muertes atribuidas al COVID-19, estiman el número de víctimas hasta fines de octubre en 28,235. Esas cifras han sido cuestionadas por la Organización Mundial de la Salud y expertos extranjeros.
Vacuna rusa contra el Covid: 5 cosas que tenés que saber sobre el anuncio
El centro de respuesta al virus informó este viernes 6 un récord diario de 20.582 nuevos contagios, lo que eleva el total a 1,73 millones, la cuarta cifra más alta del mundo. El Gobierno ha impuesto nuevas restricciones a medida que la propagación del virus se ha acelerado en las últimas semanas, especialmente fuera de la capital, Moscú. Pero el Kremlin hasta ahora se ha resistido a un confinamiento general como los que impusieron algunos países europeos.
Las cifras de Rosstat muestran que el COVID-19 fue el mayor contribuyente a un aumento en las muertes en los primeros nueve meses del año, que totalizaron 1,46 millones, 103.400 más que el año anterior. En septiembre, las muertes totales aumentaron 23%.
El Gobierno cuenta con que sus vacunas ayuden a cambiar el rumbo contra el virus, pero se ha topado con problemas para aumentar la producción. El mes pasado, el ministro de Industria, Denis Manturov, dijo que Rusia produciría no más de 2,3 millones de dosis este año, muy por debajo de las previsiones anteriores de hasta 30 millones.