Rusia apuntará a los países que albergan misiles estadounidenses si Washington ejecuta su plan de retirarse de un tratado de armas histórico que data de la Guerra Fría, dijo el miércoles el jefe del Estado Mayor, Valery Gerasimov.
"Si se destruye el tratado [de Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio] INF [por sus siglas en inglés], no lo dejaremos sin una respuesta", explicó en una presentación a agregados militares extranjeros en Moscú, según una transcripción oficial. "Como profesionales militares, ustedes deben comprender que el objetivo de las represalias rusas no será el territorio de Estados Unidos sino los países donde se despliegan los misiles de rango intermedio".
Sus comentarios se produjeron horas después de que EE.UU. anunciara que se retiraría en 60 días del INF de 1987 si Rusia no detiene las presuntas violaciones. Moscú afirma que está cumpliendo con su parte. Gerasimov acusó a EE.UU. de querer culpar a Rusia por la desaparición del tratado.
Si bien el tratado INF aplica restricciones sobre EE.UU. y Rusia, muchos otros países están produciendo estos misiles y "al parecer, nuestros socios estadounidenses consideran que la situación ha cambiado a tal punto que EE.UU. siente la necesidad de contar con estas armas", comentó el presidente ruso, Vladimir Putin, según el servicio de noticias de Interfax. “¿Cuál es nuestra respuesta? Es sencilla, en dicho caso, también lo haremos”.
Estados Unidos ha indicado que no contempla desplegar misiles nucleares terrestres en Europa una vez se retire del tratado. En el pasado, Rusia ha amenazado con atacar a los países europeos que alberguen misiles de defensa de EE.UU.
El miércoles, el Ministerio de Defensa confirmó que han desplegado armas láser, uno de los varios sistemas que Putin aclamó como la nueva generación de armamentos durante su discurso anual en marzo.
El 1 de diciembre, el ejército desplegó el láser Peresvet, cuyo nombre de inspira en un monje ortodoxo del siglo XIV que luchó en duelo contra un campeón tártaro en la batalla de Kulikovo, declaró el ministerio en un comunicado enviado por correo electrónico.
En marzo, Putin describió las nuevas armas como la respuesta de Rusia ante la decisión de EE.UU. en 2002 de retirarse del Tratado sobre Misiles Antibalísticos y desarrollar su escudo de defensa global. Si bien las especificaciones técnicas de Peresvet son secretas, los expertos militares dicen que puede ser usado contra drones, misiles y aeronaves.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo a los aliados de la OTAN el martes que Estados Unidos ha definido un plazo de dos meses para que Rusia vuelva a cumplir con el tratado INF antes de ejecutar la amenaza de octubre del presidente Donald Trump que consistía en retirarse del acuerdo. Rusia niega haber violado el tratado, el cual prohíbe el despliegue de misiles lanzados desde el suelo con un rango que oscila entre 500 kilómetros (311 millas) y 5.500 kilómetros, y ha indicado que desea dialogar con los EE.UU. para preservar el acuerdo.
"Estados Unidos no ha presentado evidencia de que la parte rusa de alguna manera viole o incumpla con los términos del acuerdo", señaló la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, a periodistas en Moscú. El tratado INF es "uno de los pilares clave de la estabilidad estratégica" y Rusia está dispuesta a discutir cualquier problema con el acuerdo sin recurrir a "acusaciones y ultimátums sin fundamento", concluyó.