La debilidad en el mercado laboral de Chile está empezando a parecer estructural. Los salarios reales cayeron un 0,2 por ciento en agosto respecto del año anterior, la primera disminución en al menos ocho años, informó el viernes el Instituto Nacional de Estadísticas. La tasa de desempleo en el mismo mes se mantuvo en el nivel más alto desde 2011.
Las afirmaciones del gobierno de que el desempleo es un indicador rezagado, y que el empleo y los salarios comenzarán a repuntar pronto están comenzando a perder fuerza. El riesgo ahora es que la debilidad en el mercado laboral comience a afectar el gasto del consumidor, amortiguando un repunte en el crecimiento económico que hasta ahora ha superado las expectativas de los analistas. La confianza de los consumidores cayó en septiembre a su nivel más bajo desde hace un año.
Aun así, todavía hay pocas señales de impacto en la demanda de los consumidores. Las ventas minoristas aumentaron un 4,8 por ciento en agosto con respecto al año anterior y la tasa de inflación está volviendo a subir. Los precios al consumidor subieron un 3,3 por ciento en septiembre respecto del año anterior, según analistas encuestados por Bloomberg, y es la primera vez que supera el objetivo del 3 por ciento en dos años.
Como resultado, aún se espera ampliamente que el banco central aumente su tasa de interés clave ya sea este mes o en diciembre, independientemente del mercado laboral.