Arabia Saudita señaló que las preocupaciones de que esté planeando abastecer en exceso los mercados mundiales de petróleo no tienen sustento y que reducirá las exportaciones de crudo el próximo mes.
"Arabia Saudita solo exporta barriles destinados a satisfacer las solicitudes confirmadas de aumentos de los usuarios finales y no intenta llevar el petróleo al mercado más allá de las necesidades de sus clientes", dijo el Ministerio de Energía el jueves, citando el enlace de Arabia Saudita con la OPEP, Adeeb Al -Ama. Los precios del petróleo revirtieron las pérdidas y subían sobre los US$70 el barril en Nueva York.
Bajo presión del presidente Trump para enfriar el aumento de precios y de cubrir las pérdidas de suministros en todo el mundo, el reino registró el mayor aumento de producción en tres años el mes pasado. Eso demostró que estaba cumpliendo una promesa hecha a fines de junio de que la OPEP y sus socios aumentarían la producción en torno a 1 millón de barriles por día.
Desde entonces, los precios del petróleo han disminuido en medio de una escalada en las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, y señales de que las interrupciones en la oferta mundial podrían no ser tan malas como se temía inicialmente. Libia ha reactivado parte de su producción y Estados Unidos ha señalado que puede mostrar cierta flexibilidad en la imposición de sanciones al comercio de petróleo de Irán.
Las exportaciones de crudo saudita este mes serán "aproximadamente iguales" a los niveles enviados en junio, y caerán en 100.000 barriles por día en agosto, dijo Al-Aama en el comunicado del ministerio.
Aunque los mercados internacionales están "bien equilibrados" este trimestre, las existencias disminuirán en la segunda mitad del año debido a la fuerte demanda y los aumentos estacionales en el consumo, según Al-Aama.
Aunque la OPEP y sus socios acordaron algún tipo de aumento de la producción cuando se reunieron el mes pasado, hubo desacuerdo sobre exactamente cuánto. Los sauditas y los rusos dijeron que implementarían un aumento de alrededor de 1 millón de barriles por día mientras que Irán, que ve una fuga de clientes debido a las sanciones estadounidenses, insiste en que debería ser mucho menos.