Uno grupo de presuntos pistoleros de la organización terrorista al-Shabaab secuestraron a dos médicos cubanos en la ciudad nororiental de Mandera, en Kenia, y cruzaron la frontera hacia la vecina Somalia, informó la policía del país de África oriental.
Ambos viajaban a trabajar en un vehículo del gobierno local el viernes por la mañana cuando los militantes, que se cree pertenecen al grupo insurgente vinculado a Al Qaeda, los secuestraron, comunicó el vocero de la policía Charles Owino en una transmisión televisada desde la capital, Nairobi.
"Los delincuentes tomaron control del automóvil y cruzaron la frontera con los ocupantes hacia Somalia", explicó Owino. "Hasta ahora, el vehículo del condado fue recuperado y el conductor está detenido para su interrogación".
Kenia contrató a cerca de 100 médicos cubanos el año pasado y los desplegó en zonas con poca atención de salud del país.
Al-Shabaab secuestra periódicamente a extranjeros que trabajan y viven en regiones cercanas a la frontera entre Kenia y Somalia. En noviembre un voluntario italiano fue capturado cuando hombres armados asaltaron una pequeña localidad cerca de la ciudad costera keniana de Malindi.
Somalia: coche bomba de militantes islamistas mata a 9 personas
Al Shabab -cuyo nombre oficial es 'Karakat Shabaab al-Mujahidin' o 'Movimiento de Jóvenes Muyahidines'- mantiene a Somalia en vilo desde hace 10 años. Aunque en el año 2011 tropas somalíes y de la Unión Africana forzaron al grupo islamista a abandonar y, posteriormente, le arrebataron el control de las principales ciudades del sur de Somalia, sus militantes todavía controlan áreas rurales y lanzan frecuentes ataques contra objetivos militares, gubernamentales y civiles en el país y en la vecina Kenia.
En las zonas controladas por Al-Shabab en Somalia se impuso la estricta ley islámica de la Sharia, y se produjeron ejecuciones públicas, amputaciones y lapidaciones. Su atentado más mortífero fue en abril de 2015, cuando atacaron la Universidad Garissa provocando la muerte a 147 estudiantes.
Kenia desplegó tropas dentro de Somalia en el marco de la misión de paz más larga de la Unión Africana. Los militantes, que luchan para inculcar una versión estricta de la ley islámica Sharia en Somalia, prometieron seguir atacando a Kenia en represalia.