Los agricultores de soja de Brasil, el mayor exportador del mundo, siembran a un ritmo récord para satisfacer la creciente demanda china producto de la guerra comercial entre el país asiático y EE.UU.
En Paraná, segundo estado de mayor crecimiento, el ritmo de siembra es el más alto en 12 años de registros, señaló el viernes por teléfono Daniele Siqueira, analista de la consultora de Curitiba AgRural. Las siembras en el estado comenzaron el 10 de septiembre.
Los productores se apresuran a aprovechar los altos precios que se ofrecen por los primeros granos de la cosecha que comienza a inicios del próximo año. En ese momento, se espera que China y molinos de oleaginosas nacionales repongan sus reservas.
Las primas pagadas por soja cargada en puertos brasileños durante enero y febrero suelen ser mayores en comparación con los meses siguientes, cuando la oferta aumenta a medida que avanza la cosecha. Pero la demanda es aún más amplia de lo habitual este año. Normalmente China depende de la soja estadounidense desde octubre hasta enero, pero las transacciones entre ellos se han reducido este año debido a la guerra comercial. Ello es una ventaja para los agricultores sudamericanos.
"Los agricultores están sembrando todo lo posible para obtener soja a fines de enero y comienzos de febrero, anticipándose a la demanda china", explicó en una entrevista telefónica Vinicius Ito, analista de Arcadia Commodities Trading en Nueva York. "Las exportaciones brasileñas subirán el próximo año tras meses de menores envíos desde Sudamérica".
El número uno
En Mato Grosso, estado que lidera la producción de soja y donde la siembra comenzó el 15 de septiembre, cerca del 0,8% del área se plantó durante la primera semana de la temporada, según el instituto de economía rural Imea. Esto es un aumento frente al 0,1% del año anterior, detalló Imea, y destacó "un ritmo rápido en el trabajo de campo". Mato Grosso y Paraná representan aproximadamente el 40% de la producción total de soja en Brasil.
A los agricultores de Cascavel, municipio en el oeste de Paraná, se les ofrecerá 79 reales (US$19,76) por saco de soja entregada en febrero, según Siqueira de AgRural. El monto se compara con los 64 reales de hace un año. Una saco pesa 60 kilogramos.
La siembra de soja en la granja de Neodi Alceu Magrin en Cascavel está completa en un 80%. Hace un año, solo había sembrado el 40% de sus 1.500 hectáreas. Se espera que la cosecha comience en la segunda quincena de enero.
"Los precios al inicio del año serán muy atractivos", aseguró por teléfono Magrin. "Nuestra soja está abandonando el país debido a la guerra comercial entre China y EE.UU. y las existencias nacionales serán muy bajas. Los molinos e importadoras locales necesitarán los primeros granos que entrarán al mercado".