La última subasta con baja suscripción de energía de biomasa subsidiada en Alemania no logró romper su racha perdedora al tiempo que los inversionistas se mantuvieron al margen de las ofertas.
El regulador de energía de Alemania adjudicó solo 92 megavatios de 168 megavatios de energía de biomasa ofrecidos en una subasta que finalizó este mes. Las cinco subastas de biomasa que se han realizado desde 2017 generaron poco interés y se vendió sólo 35% del total de 783 megavatios ofrecidos.
El precio promedio de adjudicación en la subasta de este mes fue de 13,99 centavos de euro (15,2 centavos de dólar) por kilovatio-hora, informó el regulador. Esa cifra es más del doble del costo de la nueva energía solar y eólica terrestre a gran escala, lo que hace que la biomasa sea la tecnología más costosa después de las nuevas centrales hidroeléctricas.
Es improbable que la situación de la biomasa mejore a menos que el regulador aumente los límites de precio de licitación en 10% en las subastas, dijo Sandra Rostek del grupo de presión Bioenergy en una nota enviada el miércoles por la noche.
La subasta de abril es “una señal clara de que las condiciones de las licitaciones no cubren el costo de las plantas en funcionamiento”, aseveró Rostek. Solo 16% de las unidades de biomasa de Alemania pueden operar a costos inferiores a los precios promedio actuales establecidos en las subastas, dijo.
Los partidarios de la biomasa se irritan ante las críticas sobre la incapacidad de la tecnología de reducir costos y destacan su disponibilidad permanente, algo que no ocurre con la energía eólica ni la solar. También dicen que los consumidores reciben una mejor relación precio-calidad en términos de tecnología en comparación con la energía solar.
La biomasa representó 8,7% de la generación total neta de electricidad de Alemania el año pasado, producida por plantas con una capacidad total de 8,2 gigavatios. En comparación, la energía solar, con una capacidad total de 49 gigavatios, generó un poco más de 9% del total.