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México: caen los bonos de Pemex en rechazo al nuevo CEO

La compañía estatal registró su peor desempeño luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador, nombrara como director a un aliado político sin experiencia en la industria petrolera.

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Petróleos Mexicanos es la mayor empresa de México. | Bloomberg

Los tenedores de bonos de Pemex tienen una razón más para deshacerse de la deuda de la atribulada compañía petrolera: su nuevo titular.

Los bonos al 2028 de la gigante estatal registraron el peor desempeño durante cinco días desde que se colocaron después de que el presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, nombró director a Octavio Romero Oropeza, aliado político de larga data sin experiencia alguna en la industria petrolera. Los rendimientos de los bonos a 10 años subieron 46 puntos básicos desde el anuncio después de aumentar 54 desde que se vendieron en febrero.

"La pregunta es cuál es el plan del nuevo gobierno", dijo Nymia Almeida, analista con sede en Ciudad de México de Moody’s Investors Service. "Si obligan a Pemex a gastar más y a apalancarse, va a ser negativo para el perfil crediticio".

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No se pudo contactar a un vocero de Pemex para comentar al respecto.

Romero, ingeniero agrónomo de 59 años quien se desempeñó como funcionario de gobierno cuando AMLO fue alcalde de Ciudad de México, asumirá el control de una empresa en dificultades que representa entre el 15 y el 20 por ciento de los ingresos del gobierno. Será el tercer director desde noviembre, reemplazando a Carlos Treviño, quien fue designado por un período interino después de que José Antonio González Anaya renunciara para asumir el control de la Secretaría de Hacienda.

"Para Pemex, esto es más bien la idea de que la reforma energética se va a cambiar o eliminar más que la designación propiamente tal", dijo Luis Maizel, director gerente sénior y cofundador de LM Capital, en San Diego. López Obrador, popularmente conocido como AMLO, está "enviando un mensaje de que va a estar más involucrado con la administración de las empresas estatales".

Maizel, quien posee deuda de Pemex y compró más en las últimas semanas, espera que los bonos finalmente se recuperen.

El nuevo líder hereda una deuda que supera los US$100.000 millones en una compañía cuya producción de petróleo cayó en el segundo trimestre por decimotercera vez consecutiva en comparación con el mismo período en años anteriores. La semana pasada, Pemex informó una pérdida neta trimestral de 163.000 millones de pesos, la mayor desde el tercer trimestre de 2016.

López Obrador dice que planea aumentar la producción de crudo y combustible, esfuerzo que incluye una inversión de 49.000 millones de pesos (US$2.700 millones) en mejoras en refinería y que forma parte de un plan de rescate de la industria de 175.000 millones de pesos. Sin embargo, los analistas temen que Pemex pueda verse afectada si la iniciativa del presidente para financiar programas sociales sin aumentar el presupuesto se traduce en mayores impuestos para la empresa, incluso cuando intenta impulsar la industria en su conjunto.

Los impuestos son el núcleo de los problemas financieros de Pemex. Incluso bajo la actual administración, elogiada por abrir el mercado energético mexicano a la competencia privada luego de casi ocho décadas de control estatal, las contribuciones tributarias de Pemex le han impedido reducir significativamente su carga de deuda y revertir las operaciones.

En la actualidad, Pemex contribuye con entre el 15 y el 20 por ciento del presupuesto federal, una cantidad que ha disminuido desde alrededor de un tercio de los ingresos del gobierno cuando los precios del petróleo eran más altos. En medio de la reciente alza que han registrado los precios del crudo, las contribuciones de Pemex volverán a aumentar, cancelando gran parte de los beneficios derivados de los precios más altos.

"La cantidad de transferencias que la empresa hace al gobierno es extremadamente alta y eso está generando el negativo flujo de caja libre y la necesidad de pedir prestado", dijo. Lucas Aristizábal, un director sénior de Fitch Ratings.