La líder de la oposición peruana, Keiko Fujimori, volverá a la cárcel mientras es investigada por lavado de dinero, menos de tres meses después de que el tribunal superior de Perú la liberara de la prisión, argumentando que sus derechos constitucionales habían sido violados.
El tribunal dijo que Fujimori debería ser encarcelada preventivamente durante 15 meses, argumentando que era una medida proporcional para proteger la investigación. El periodo será suficiente para que sea acusada y juzgada, dijo el juez Víctor Zúñiga el martes, de acuerdo con un video transmitido por la televisión estatal.
Los fiscales le dijeron al tribunal que tienen nuevas pruebas de que Fujimori aceptó efectivo de compañías como la constructora brasileña Odebrecht SA para su campaña presidencial de 2011 y trató de disfrazarlo como donaciones de particulares. También dijeron que existe un grave riesgo de que Fujimori intente obstruir la investigación.
La hija de 44 años del autócrata peruano en desgracia, Alberto Fujimori, fue encarcelada en 2018, solo para que el Tribunal Constitucional anulara la sentencia 13 meses después. El fallo es un nuevo golpe para su partido, Fuerza Popular, que recibió una paliza en las elecciones al Congreso el domingo, donde perdió la mayoría que ganó en 2016.
La abogada de Fujimori, Giulliana Loza, dijo que apelará la decisión. Fujimori no fue acusada formalmente y niega haber actuado mal. Dijo el mes pasado que tomará un descanso de la actividad política para enfrentar la investigación.
Odebrecht está en el centro de la mayor investigación de corrupción de Perú, después de que la compañía admitiera haber financiado candidatos y sobornado a funcionarios en todo América Latina.
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