La administración Trump extendió una exención a la legislación que haría admisibles las demandas en Estados Unidos por propiedades confiscadas durante la revolución cubana de 1959, lo que constituye un breve respiro a las compañías que temían ser castigadas por hacer negocios con el gobierno de ese país.
El secretario de Estado, Michael Pompeo, promulgó una suspensión de 30 días del Título III de la ley Helms-Burton de 1996, según un comunicado emitido el lunes. La reducción del periodo es significativa: el Título III no se aplicó durante seis meses consecutivos hasta enero, cuando el Departamento de Estado rompió el status quo con una suspensión de 45 días. La nueva suspensión entrará en vigencia el 19 de marzo.
Trump sancionaría a Cuba por apoyar a Maduro
El gobierno había señalado que podría no estar dispuesto a seguir extendiendo la exención y ha estado buscando endurecer un embargo comercial que comenzó a aflojarse bajo la presidencia de Barack Obama. El presidente Donald Trump también quiere castigar a Cuba por su apoyo al presidente venezolano, Nicolás Maduro.
La administración Trump incluyó una excepción: se puede presentar demandas contra entidades cubanas incluidas en la Lista restringida de Cuba del Departamento de Estado. La lista incluye entidades bajo el control de los servicios militares, de inteligencia o de seguridad de Cuba que ya están sujetas a las sanciones de EE.UU.