La administración Trump, apuntando a uno de los logros ambientales más importantes del expresidente Barack Obama, propuso suspender los requisitos de aumentar el ahorro de combustible de los vehículos después de 2020 y revocar la autoridad de California para limitar las emisiones de gases de efecto invernadero en el estado.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) y la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras propusieron conjuntamente el jueves limitar los requisitos de ahorro de combustible a un promedio de 37 millas (50 kilómetros) por galón a partir de 2020. En virtud el plan de Obama, el ahorro de combustible en todo el parque automotriz habría aumentado gradualmente a aproximadamente 47 millas por galón para 2025.
También proponen revocar la autoridad de California en virtud de la Ley de Aire Limpio para establecer normas más estrictas que las federales con el fin de limitar las emisiones vehiculares de gases de efecto invernadero, así como un mandato para la venta de vehículos eléctricos.
En conjunto, la propuesta es una medida agresiva para desarticular lo que algunos ecologistas han considerado uno de los esfuerzos más potentes en todo el mundo por combatir el cambio climático. Sin embargo, para el presidente Donald Trump, quien priorizó la eliminación de las reglamentaciones, las normas vehiculares representan un gran premio.
"Creemos que podemos ganar todos, si logramos mantenerlo en los niveles de 2020", dijo el jueves Bill Wehrum, administrador asistente de la Oficina de Aire y Radiación de la EPA, en una conferencia telefónica con la prensa. "No estamos imponiendo costos excesivos a los fabricantes. No estamos imponiendo costos excesivos a los consumidores que quieren vehículos asequibles. Y, por lo tanto, creemos que, como resultado de estos estándares, podremos tener nuestro pastel y comerlo también".
La publicación de la propuesta da inicio a un período de 60 días de comentarios públicos que seguramente atraerá una respuesta enérgica de los líderes de California que han prometido defender su autoridad para combatir el esmog en tribunales y de los ambientalistas que ven el plan como un revés para los esfuerzos para frenar el cambio climático.
Los fabricantes de automóviles, que habían pedido ser eximidos de algunos de los mandatos, han expresado su recelo respecto de tener que adaptarse a un mosaico de estándares federales y estatales.
En una declaración a través de sus asociaciones gremiales, los fabricantes de automóviles instaron a los reguladores federales y de California a llegar a un consenso sobre los estándares, diciendo que las compañías respaldan estándares de kilometraje más altos que se pueden cumplir de varias maneras.
"El objetivo es hacerlo bien: crear un estándar nacional que sea tecnológicamente factible y económicamente practicable, al mismo tiempo de promover la conservación energética, perseguir otros objetivos ambientales y preservar la elección del consumidor", dijo la secretaria de Transporte, Elaine Chao, y el titular de la EPA, Andrew Wheeler, en una columna de opinión publicada en el Wall Street Journal. "Nuestro objetivo es garantizar que los consumidores tengan una variedad de opciones seguras y eficientes en el consumo de combustible para que puedan decidir por sí mismas qué opciones son las más adecuadas para ellos".
El actual plan de la era Obama subsidió efectivamente "costosos vehículos eléctricos a expensas de autos y camiones tradicionales asequibles", dijeron.
En otra medida para revocar la autoridad de California para establecer el ritmo de los requisitos de las emisiones de los automóviles, la propuesta también afirma que una ley de 1975 prohíbe a los estados establecer sus propios límites para los gases de efecto invernadero, punto de vista que dos jueces de distrito federal ya han rechazado.
El gobernador de California, Jerry Brown, en un comunicado, dijo: "California luchará contra esta estupidez de todas las maneras concebibles posibles".
El período de comentarios sobre la propuesta publicada el jueves comenzará una vez que se publique en el Registro Federal, y una norma final podría estar lista para fines de 2018 o principios del próximo año. "Esta propuesta aumentará sustancialmente la contaminación y costará a la familia estadounidense promedio cientos de dólares adicionales al año en gasolina", dijo Fred Krupp, presidente del Fondo para la Defensa Ambiental. "Es una propuesta que ataca el derecho de los estados a proteger a las personas de la peligrosa contaminación, que nadie –ni los estadounidenses, ni los estados, ni siquiera la mayoría de los fabricantes de automóviles– realmente quiere, y que se presenta al público bajo el pretexto falso y fácilmente desacreditado de mejorar la seguridad pública".
Rhea Suh, titular del Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales, dijo que el plan de la administración Trump va en contra de lo que los consumidores quieren y lo que el medioambiente necesita.