Uber Technologies Inc. eliminará 3.700 empleos y cerrará permanentemente 180 centros de servicio para conductores, la primera de una serie de medidas de reducción de costos que se anunciarán durante las próximas dos semanas como respuesta a la pandemia de coronavirus.
Las reducciones afectarán a 14% del personal en todo el mundo, principalmente a aquellos en las áreas de apoyo y reclutamiento, escribió el director ejecutivo, Dara Khosrowshahi, en un correo electrónico a los empleados el miércoles. La cantidad de pasajeros ha disminuido significativamente y la compañía mantiene congeladas las contrataciones, agregó Khosrowshahi en el correo electrónico, que fue revisado por Bloomberg.
De los más de 450 centros de conductores que Uber opera en todo el mundo, el 40% cerrará. Las dependencias, llamadas Greenlight Hubs, se utilizan para inscribir a los nuevos conductores de Uber y enseñarles cómo usar la aplicación y a abordar los problemas que surgen en el trabajo. En marzo, cuando el virus se estaba propagando en América del Norte, Uber dijo que cerraría temporalmente todos los centros en Estados Unidos y Canadá.
Khosrowshahi señaló que se realizarían más “ajustes difíciles” en las próximas dos semanas. “Días como este son brutales”, escribió.
Estos días difíciles se están volviendo comunes. Las empresas tecnológicas han eliminado más de 38.000 empleos en los últimos dos meses, según Layoffs.fyi, que rastrea el mercado laboral. Lyft Inc., la principal alternativa a Uber en Norteamérica, dijo la semana pasada que despedirá a 17% del personal, congelará empleos y reducirá salarios. Airbnb Inc., su par de la economía colaborativa, dijo el martes que la compañía reduciría un cuarto de su fuerza laboral.
Después de una oferta pública inicial decepcionante hace un año, Uber despidió a más de 1.000 empleados en múltiples rondas de recortes que se extendieron desde julio hasta octubre, en lo que Khosrowshahi describió como una “última ola“. Dichas medidas formaban parte de un impulso hacia la rentabilidad, que se esperaba que llegara a fines de este año.
Pero desde entonces, Uber ha visto cambiar considerablemente su escenario. Instituyó una congelación de contratación en marzo, redujo su pronóstico financiero, depreció inversiones por un valor de US$2.000 millones en abril y dijo el lunes que cerrará operaciones de entrega de alimentos en siete paises.
A partir del 2 de mayo, Khosrowshahi renunció a su salario por el resto del año, dijo la compañía. En 2019, era elegible para un salario de US$1 millón y un bono de US$2 millones, según una presentación de valores. Uber tiene previsto informar los resultados financieros del primer trimestre el jueves.
A los desafíos causados por el virus, esta semana se podría sumar otro proveniente del estado natal de Uber. El martes, California demandó a Uber y Lyft por incumplir presuntamente una ley estatal diseñada para brindar a los trabajadores de la economía colaborativa los beneficios de los empleados. Si el caso es exitoso, las compañías podrían verse atrapadas en nuevos costos sustanciales que comprometan aún más sus modelos de negocio.