La demanda china de cobre está expuesta a un mayor riesgo de una desaceleración prolongada del que perciben los proveedores extranjeros, según un importante comercializador chino que ve pocas señales que justifiquen optimismo en el mayor usuario mundial.
“El incremento real del consumo de cobre este año será más bajo que el del año pasado, y el año próximo volverá a ser más bajo”, dijo en una entrevista Milton Li, gerente general de Arc Resources Co. Esto ocurrirá aunque haya una disminución de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, dijo. “Hablamos todos los días con usuarios finales, conocemos sus deseos y sus demandas, y en este momento no recibo de ellos ninguna información optimista”, dijo.
Li, que comercializa cobre desde hace dos decenios, habló desde sus oficinas de Shanghái durante la Semana del Cobre de Asia, encuentro anual del sector en la ciudad. Los precios en Londres se desplomaron 15 por ciento este año debido a los temores de que una contracción de la liquidez en China, amén de las presiones del conflicto comercial, frene la demanda.
“Hablamos con empresarios de fundiciones extranjeras que son muy optimistas, pero me parece que lo son en exceso”, dijo Li. “Por otro lado, los usuarios finales nos dicen que sus órdenes para el año próximo, incluso en los dos próximos meses, siguen bajando”, dijo. “Todos, en todos los sectores de consumo, están preocupados por sus órdenes a largo plazo”.
La opinión de Li con respecto a la economía es que la contracción del crédito en China tiene pocas probabilidades de ceder ya que el gobierno teme crear burbujas de activos, como lo hicieron iniciativas anteriores destinadas a reimpulsar el crecimiento.
La inversión en la red eléctrica de China está en baja, el mercado inmobiliario en retroceso y las ventas de autos se desploman, dijo.
Arc maneja aproximadamente medio millón de toneladas de cobre por año, ya que es en China uno de los mayores comercializadores del metal utilizado en todo, desde los aires acondicionados hasta la infraestructura eléctrica.
Las opiniones de Li contradicen a otras expuestas en Shanghái. La comercializadora rival, Jinchuanmaike Metal Resources Co., dijo que la demanda se ha mantenido fuerte y resistirá al menos hasta el primer semestre del año próximo. El máximo responsable de la compañía minera Antofagasta Plc calificó de “sumamente fuerte” el crecimiento del consumo de cobre en China mientras que el responsable de comercialización de la empresa de fundición Jiangxi Copper Co. dijo que la debilidad del precio es temporal y que las perspectivas de mediano a largo plazo son alcistas.
Estas dos últimas compañías acordaron una pequeña rebaja en las tarifas de procesamiento durante el encuentro en Shanghái, según una persona al tanto del tema, lo cual refleja un mercado de materias primas que se prepara para una leve restricción durante el año.
No obstante, la opinión de Goldman Sachs Group Inc. sobre el sentimiento en Shanghái fue “prudente, quizá bajista”, pese a que el banco señaló que un mayor gasto estatal en infraestructura podría compensar la debilidad en otras áreas.
Para Li, la desaceleración de la demanda presionará las primas de importación del cobre hasta el año próximo, si bien los precios mundiales contarán con el apoyo de existencias relativamente bajas. Considera que el piso para el cobre será de US$5.700 la tonelada y que este oscilará en algún punto entre US$6.000 y US$7.000 el año próximo. El metal cerró este jueves a US$6.184 la tonelada en Londres, habiendo alcanzado un máximo este año de US$7.348 la tonelada en junio.