El vicepresidente de la Reserva Federal, Richard Clarida, dijo que el enfoque gradual de la entidad respecto a las alzas de la tasa de interés es apropiado en momentos en que la política monetaria de Estados Unidos se acerca a su configuración óptima a largo plazo.
"A medida que la economía se ha mudado a una zona coherente con los objetivos del doble mandato de la Fed, los riesgos se han vuelto más simétricos y menos sesgados a la baja que cuando comenzó el actual ciclo de tasas hace tres años", señaló Clarida en la conferencia anual de The Clearing House and Bank Policy Institute que se realizó el martes en Nueva York.
Los incrementos graduales de las tasas permiten a la Fed “acumular más información a partir de los datos sobre el destino final para la tasa de política y la tasa de desempleo en un momento en que la inflación está cerca de nuestro objetivo del 2 por ciento", según el texto del discurso.
Ante una desaceleración de las perspectivas de crecimiento mundial, cierto debilitamiento en el sector de vivienda y la inversión empresarial en EE.UU., los funcionarios de la Fed tratan de comunicar cómo los próximos datos económicos darán forma a la senda de la política monetaria durante el próximo año. El presidente de la Fed, Jerome Powell, tiene previsto hablar en Nueva York el miércoles.
En sus comentarios, Clarida dijo que la Fed está actualizando sus estimaciones de la tasa de política neutral "incierta" y una tasa de desempleo coherente con precios estables "a medida que llegan nuevos datos". Aun así, las tasas están mucho más cerca a la neutralidad que cuando la Fed comenzó su ciclo de aumento de tasas en diciembre 2015.
Incertidumbre
Las alzas en las tasas de la Fed han sido predecibles durante el último año, con periodicidad trimestral desde diciembre de 2017. Los funcionarios del banco central de EE.UU. elevarán la tasa de interés de referencia por cuarta vez este año cuando se reúnan del 18 al 19 de diciembre, según los mercados de futuros que descuentan una probabilidad de un 76 por ciento de un alza de un cuarto de punto.
Después de eso, sin embargo, los inversionistas se están volviendo escépticos acerca del pronóstico medio de los funcionarios de la Fed en septiembre de tres alzas adicionales en 2019. El discurso de Clarida indicó que los próximos informes económicos serán esenciales para el ritmo de la Fed el próximo año, que podría ser más desafiante para el crecimiento.
Mientras que la mayor economía del mundo es robusta según la mayoría de las medidas, recientemente han surgido algunos signos de desaceleración, incluyendo un debilitamiento del mercado de vivienda y los gastos de capital que reforzaron el crecimiento este año. Los pedidos de bienes de capital no militares, excluyendo aviones, de las fábricas estadounidenses fueron débiles en octubre por tercer mes consecutivo.
Clarida, quien ingresó a la Fed en septiembre, entregó un tono de cautela sobre una desaceleración en el monto que invirtieron las empresas en equipos y software en el tercer trimestre. “Un dato no hace una tendencia, pero una mejora en la inversión empresarial será importante si queremos que el repunte en el crecimiento de la productividad que hemos visto en los últimos trimestres se mantenga", sostuvo.
Los comentarios de Clarida llegan en un momento en que los aumentos de precios se sitúan justo en torno a la meta de inflación de la Reserva Federal.
“Si bien mi hipótesis de base es que este patrón continuará, es importante monitorear las medidas de las expectativas de inflación para confirmar que los hogares y las empresas esperan que la estabilidad de precios se mantenga", dijo.
Clarida señaló que las expectativas de inflación en el sondeo de la Universidad de Michigan se encuentran dentro de un rango coherente con la estabilidad de precios pero en su extremo inferior, y que el indicador basado en el mercado apunta a que la medida de precios preferida de la Fed “se ubicará en algo menos del 2 por ciento”.