Dentro de unos meses, Volvo AB, el gigante sueco de la fabricación de camiones, entregará su primer modelo totalmente eléctrico. El vehículo de ocho ruedas a batería recorrerá las calles de la ciudad portuaria de Hamburgo, en el norte de Alemania, recogiendo basura.
Aunque el máximo ejecutivo de la empresa, Martin Lundstedt, espera avanzar lentamente, él considera el proyecto un presagio de una rápida proliferación de camiones a batería para transportar bienes y residuos en escenarios urbanos.
Ya comenzó la carrera con otros grandes fabricantes de camiones, como Daimler AB y Scania, y con recién llegados como Tesla Inc. y empresas chinas, para desarrollar vehículos de carga. Si tiene éxito en Hamburgo, Volvo se afirmaría en un mercado incipiente tan difícil de medir que hasta provoca burlas entre los ejecutivos.
“Lo que vemos ahora es el comienzo de un cambio que acelerará bastante rápido”, dijo Lundstedt en entrevista desde la sede en Gotemburgo del segundo fabricante de camiones más grande del mundo fuera de China.
Acertar con la tecnología para los autos eléctricos de pasajeros ya es un desafío, pero más difícil todavía resulta diseñar vehículos capaces de transportar cargas mucho más pesadas por largas distancias sin un tiempo de inactividad costoso para recargar.
En un principio, Volvo se concentrará en transportar cargas relativamente más livianas por las ciudades. Este año, la empresa sueca lanzó dos modelos y Lundstedt proyecta que dentro de cinco años “mucho más” de un cuarto de los camiones vendidos para usos urbanos funcionará con electricidad.
Esto es así porque los costos de operar vehículos a batería para realizar tareas como la entrega de encomiendas caerán rápidamente, y de tal modo se convertirán en la opción más barata para 2025, de acuerdo con Bloomberg New Energy Finance.
Incineración, el costoso plan porteño para la basura.
La transición hacia lo eléctrico proyectada en la industria del camión está atrayendo a nuevos competidores. Tesla probará un nuevo camión para cargas pesadas con 800 kilómetros de autonomía y anunció que comenzará a entregarlo el año que viene.
También en BrasilEl camión FE Electric de Volvo que se destinará a Hamburgo puede transportar cargas de entre 10 y 15 toneladas, un poco menos que la versión diésel comparable. Con una batería de 300-kWh, puede recorrer 200 kilómetros. Tendrá competencia de la marca Fuso de Daimler, que ya entregó camiones eléctricos eCanter de hasta 3,5 toneladas de capacidad a clientes en seis ciudades. La china BYD Co. anunció acuerdos para entregar cientos de camiones de basura en su país y en Brasil.
El lugar más remoto del Oceáno Pacífico ya se contaminó con basura.
Los camiones eléctricos de larga distancia serían lo más adecuado para rutas más transitadas como la costa este de Estados Unidos, dijo el máximo ejecutivo de Volvo. Todavía se necesitarían motores de combustión para la mayor parte del transporte de larga distancia, donde sería más costoso desarrollar sistemas de recarga.
“Si queremos reducir el CO2, deberíamos apuntar a las aplicaciones que hacen la mayor diferencia y donde contemos con buenas tecnologías actualmente”, dijo. “En gran medida, eso se da en los ambientes urbanos”.