El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, planea extender los pagos de emergencia para los trabajadores informales hasta fin de año, antes de lanzar un nuevo programa social que continuará brindando asistencia a las familias pobres, según dos personas familiarizadas con la idea.
En abril, el Gobierno comenzó a pagar 600 reales (US$109) al mes a los trabajadores informales que perdieron sus ingresos durante la pandemia, un beneficio que vence en septiembre. El plan es reducir los estipendios mensuales a 250 reales, la misma cantidad que probablemente pagará el nuevo programa social, denominado Renda Brasil, que se espera que se lance a principios de 2021, dijeron las personas, que pidieron anonimato porque la discusión no es pública.
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Renda Brasil, o “Ingreso de Brasil” en español, es uno de los mayores desafíos para el plan del ministro de Economía, Paulo Guedes, para volver a imponer la austeridad fiscal el próximo año. El ministro ha estado tratando de convencer a los legisladores de redirigir fondos para pagar el programa sin poner en peligro una norma de límite de gasto que los inversionistas consideran esencial para evitar que el déficit presupuestario se salga de control. Los pagos han impulsado la popularidad de Bolsonaro antes de las elecciones municipales de finales de este año.
La extensión de la ayuda de emergencia estará determinada por una medida provisional que Bolsonaro pretende publicar en los próximos días, agregaron las personas. Para septiembre, el programa le habrá costado al Gobierno 254.000 millones de reales (US$46.000 millones). Se estima que el déficit fiscal primario de Brasil alcanzará los 800.000 millones de reales este año, o 11% del PIB.
El Ministerio de Economía declinó comentar sobre los planes para extender los pagos de emergencia.
P.M.