El primer ministro japonés, Yoshihide Suga, amplió el estado de emergencia a ocho áreas más, aproximadamente 70% de la población, a medida que la variante delta provoca un aumento récord de casos de covid-19 y ejerce presión sobre el sistema médico.
Suga dijo el miércoles que las ocho áreas que incluyen la isla norteña de Hokkaido y la prefectura industrial central de Aichi serían puestas en estado de emergencia desde el próximo viernes hasta el 12 de septiembre. Cuando la medida entre en vigencia, 21 áreas que representan 79% de la economía japonesa estarán en estado de emergencia, incluidas las regiones metropolitanas de Tokio y Osaka.
“En la mayoría de las áreas se ha visto un aumento sin precedentes de nuevos casos”, dijo Suga en una conferencia de prensa. “La variante delta altamente infecciosa se está extendiendo y se está volviendo aún más difícil de contener”.
Según los expertos, en Tokio el COVID-19 está fuera de control
La medida se produce al tiempo que Japón es sede de los Juegos Paralímpicos y antes de que Suga enfrente una votación de liderazgo el próximo mes en su gobernante Partido Liberal Democrático. El apoyo público a Suga ha caído a mínimos históricos y cualquier tropiezo importante en la gestión del virus que erosione el apoyo en el PLD, o un sentimiento público aún más amargo, podría hacer que se una a una larga lista de primeros ministros de corto servicio, antes de las elecciones generales que deben celebrarse en noviembre.
Con el tiempo los estados de emergencia, que tienen poca fuerza legal, se han vuelto menos efectivos para cambiar el comportamiento de las personas. A pesar de la amenaza de multas, muchos bares y restaurantes están ignorando las instrucciones de cerrar temprano y dejar de servir alcohol.
Suga dijo que implementar un confinamiento sería difícil bajo el sistema legal de Japón. También señaló que esta semana decidirá sobre la posibilidad de utilizar una reserva de 1,4 billones de yenes (US$12.700 millones) en artículos que incluyen vacunas, medicamentos y subsidios.
La efectividad de las vacunas de Pfizer y Moderna cayó del 91% al 66% contra la variante Delta
Dado que no existen sanciones para las personas que desobedecen las instrucciones de quedarse en casa, muchos han continuado con sus rutinas normales, algo que ha mitigado el daño a la economía.
El último trimestre, Japón logró evitar una recesión en gran parte porque los compradores ignoraron las advertencias del Gobierno sobre el virus. Sin embargo, los niveles de actividad en Tokio siguen siendo mucho más bajos que en ciudades como Nueva York y Londres, según datos de Apple Mobility Trends.
El martes, Japón reportó alrededor de 21.500 nuevos casos de covid-19.
ED
