En un contexto de drástico ajuste presupuestario, una iniciativa del sistema científico argentino demuestra su potencial y despierta el interés de miles de personas. Durante "QR", el periodista Pablo Caruso celebró la labor del equipo del CONICET que lleva adelante la campaña Talud Continental IV, una expedición submarina que transmite en vivo desde más de 3.500 metros de profundidad frente a las costas de Mar del Plata.
“Es una frontera de biodiversidad donde pueden verse distintas especies marinas", explicó el conductor del programa que se emite por Bravo TV de lunes a viernes a las 22. Luego añadió que la iniciativa se realiza en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute, en cuyo canal de streaming en YouTube —Schmidt Ocean— puede verse la inmersión en vivo. “Son 19 días de expedición. Ya tiene más de 100 mil reproducciones. Esto es lo que en Argentina se está desfinanciando”, lamentó.
La misión, que comenzó a principios de julio, se desarrolla a bordo del buque oceanográfico R/V Falkor Too, propiedad del Schmidt Ocean Institute, e incluye a más de 30 científicos de distintas provincias argentinas. También participan especialistas del Museo Argentino de Ciencias Naturales Bernardino Rivadavia (MACN-CONICET), del IBIOMAR-CONICET y del IIMYC-CONICET, entre otros centros de investigación.
A diferencia de las campañas anteriores (Talud I, II y III, realizadas entre 2012 y 2013), esta cuarta edición cuenta con una herramienta clave: el ROV SuBastian, un vehículo operado remotamente que captura imágenes de altísima resolución sin alterar el entorno natural. Las transmisiones en vivo desde el canal de YouTube del Schmidt Ocean Institute permiten a miles de personas observar, por primera vez, escenas inéditas del Cañón Submarino de Mar del Plata, una zona de gran biodiversidad situada entre las corrientes de Brasil y Malvinas.
En cada inmersión aparecen ante la audiencia corales de aguas frías, peces abisales, crustáceos y estrellas de mar, en una experiencia científica de impacto cultural. Algunas especies fueron incluso bautizadas por el público, como “Batatita” —una Benthodytes violeta—, o la simpática “estrella culona”, lo que da cuenta del alcance popular de la campaña.
Caruso también se refirió al testimonio de Ignacio Chiesa, investigador del CONICET, quien se quebró en una entrevista radial al hablar de su sueldo. “Hay momentos que grafican perfectamente lo que sucede. Hay más de 12 mil personas viendo el streaming, ¡es un montón! Esto lo conduce la ciencia argentina”, concluyó el conductor.
BR / FPT