En el programa "Comunistas", emitido en Bravo TV, el 50° aniversario del fin de la guerra de Vietnam no fue tratado como una postal histórica sino como una puerta a entender el presente, desde la comprensión de la maquinaria del poder y la propaganda. “Toda guerra es un engaño”, problematizó el analista internacional Juan Manuel Venturino, al desarmar la épica militar que Hollywood supo exportar como redención y pedagogía.
“Nos enseñaron a pensar desde esa lógica, pero la realidad es que Estados Unidos perdió la guerra”, remarcó. La discusión cruzó causas nacionales, lógicas imperiales, industria armamentista y disputas por la verdad. Además tuvo una constante: el poder no necesita solo de fuerza sino también de relato.
El 30 de abril de 1975 se produjo la caída de Saigón —actualmente llamada Ciudad Ho Chi Minh—, que por entonces era la capital de Vietnam del Sur. La captura de la ciudad a manos del Frente Nacional de Liberación de Vietnam y de las Fuerzas Armadas de la República Democrática de Vietnam ocasionaron la derrota del régimen del sur apoyado por Washington. El conductor del programa, Juan di Natale, contextualizó el hecho como “un triunfo del comunismo” que significó la reunificación del país bajo un gobierno que resistió 20 años de ocupación militar.
Venturino señaló el cinismo del discurso oficial estadounidense y recordó que "la primera víctima de la guerra es la verdad”. Agregó que la intervención militar comenzó con un hecho inventado y que el relato justificó un negocio millonario basado en la destrucción. “La guerra es el soporte de las grandes corporaciones”, explicó.
El periodista Fernando Rosso introdujo otro eje: “Vietnam fue la primera prueba de que la moral puede derrotar al ejército más poderoso del mundo”. Afirmó que el conflicto bélico dejó una herida no solo en Asia sino en la identidad de Estados Unidos que el cine intentó cerrar con narrativas heroicas. “Fue un punto de inflexión en la hegemonía norteamericana”, apreció. También vinculó el momento histórico con la actualidad en Palestina, donde “ni el ejército más poderoso de Medio Oriente, con apoyo estadounidense, puede resolver la resistencia”.
En "Comunistas" plantearon que Vietnam sigue latiendo como símbolo incómodo. A 50 años, la efeméride no cerró el capítulo sino que reabrió interrogantes respecto de cómo se edifica el poder y quién escribe la historia cuando la verdad muere.
LB / FPT