El periodista de Editorial Perfil, Ariel Maciel, habló con Canal E y analizó la presencia de Luis Caputo en el encuentro del Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP), también expresó que el ministro de Economía no esquivó los ejes críticos como la deuda, el riesgo país, el financiamiento externo y la presión del “círculo rojo” sobre un plan industrial.
Ariel Maciel describió el contexto financiero que atraviesa el Gobierno con vencimientos inmediatos, falta de crédito y un riesgo país que no baja. “Argentina tiene un vencimiento de deuda de 4.000 millones, cerca de 5.000 millones de dólares en enero y durante todo el 2026 llegará a una necesidad de pago de 19.000 millones de dólares”, recordó.
El objetivo de bajar el riesgo país a 300 puntos y la imposibilidad de lograrlo
En esa línea, señaló que Luis Caputo reconoció que esperaba “estar alrededor de los 300 puntos básicos en el riesgo país”, pero que “no pueden bajarlo de los 600”, lo que vuelve prácticamente imposible acceder al mercado internacional.
En ese marco, Maciel subrayó que Caputo admitió la necesidad de apoyo de bancos internacionales. “Lo que iba a terminar haciendo es activando un préstamo, entre 5.000 y 7.000 millones de dólares”, describió sobre lo que expresó el ministro de Economía. También remarcó que el Ministro “había desmentido que habían trabajado con los bancos un repo”, aunque sí existió una exploración inicial fallida para un salvataje mayor.
Preocupación en el Gobierno por una posible tensión cambiaria
Luego, manifestó que Caputo buscó transmitir calma a los empresarios: “Tratar de llevar tranquilidad para que no haya tensión cambiaria”. El punto clave para el ministro de Economía es evitar una corrida en un Banco Central sin capacidad de absorber shocks: “No compra, intenta no emitir y con eso termina acudiendo siempre al esquema de deuda financiera”, explicó.
Uno de los momentos más fuertes del encuentro fue el cruce conceptual con el sector industrial. Paolo Rocca, del Grupo Techint, reclamó un plan industrial activo por parte del Estado. Según contó el entrevistado, Luis Caputo respondió que “el mejor plan industrial es la estabilidad macroeconómica”. Asimismo, comentó que esa frase dejó claro que “el Estado no va a intervenir para darle un empujoncito al consumo”.
Los empresarios, sin embargo, no se fueron satisfechos. En ese sentido, detalló que el auditorio aplaudió con fuerza la promesa de avanzar en la reforma laboral y la ventaja parlamentaria del oficialismo. Pero, dijo, “nada está respondiendo a los reclamos urgentes de obra pública, de incentivos al consumo y de mejoras para los sectores productivos”.