En diálogo con Canal E, el economista Ramiro Tosi, especialista en macroeconomía, analizó las causas de la aceleración inflacionaria reciente y advirtió sobre los desafíos del Gobierno para contenerla en 2025.
Los rubros que más presionan la inflación
El economista destacó que los principales rubros que explican la suba de precios se encuentran altamente concentrados. “Los primeros tres rubros —vivienda, agua, electricidad y gas; transporte; y alimentos— explican casi la mitad del índice de precios”, afirmó Tosi. Según él, cualquier variación por encima del promedio en esos sectores “pega automáticamente” sobre el índice general.
También señaló que los alimentos, particularmente la carne, mostraron incrementos muy superiores: “Los cinco cortes relevados por INDEC tuvieron aumentos de dos dígitos”, lo que impulsó la aceleración del rubro alimentos y bebidas no alcohólicas al 2,8% en noviembre.
Tosi anticipó que diciembre podría mantener o incluso superar el registro de noviembre, en parte por factores estacionales. “Difícilmente el dato de diciembre esté por debajo; incluso puede quedar una décima por encima”, advirtió.
El desafío de romper el piso del 2% y el rol del tipo de cambio
El economista describió que la Argentina atraviesa un ciclo prolongado de inflación mensual creciente: desde mayo, el índice registra un alza continua. Por ello, considera muy poco probable que el Gobierno logre en el corto plazo perforar la barrera del 2% mensual.
Tosi explicó que alcanzar una inflación con guarismo en 1% será “un objetivo del segundo semestre del año que viene”.
Además, señaló que la estabilidad del dólar fue clave para evitar saltos bruscos: “El tipo de cambio viene corriendo por debajo de la inflación, lo que genera una apreciación real que ayuda a contener precios”.
Sin embargo, advirtió que las decisiones sobre bandas cambiarias serán un punto crítico en la negociación con el FMI, teniendo en cuenta el fuerte desvío en las metas de acumulación de reservas.
El economista también evaluó el impacto de la reducción de retenciones anunciada para la soja y otros cultivos. Si bien implica una pérdida fiscal estimada en USD 600 millones, el Gobierno apuesta a mayor producción y liquidación para compensarlo. “La campaña viene muy bien y eso podría equilibrar lo que se pierde con la baja de la alícuota”, sostuvo.
Por último, Tosi analizó la reciente emisión de deuda en dólares a una tasa del 9,26%. Consideró que es un avance, pero insuficiente para una estrategia sostenida de financiamiento. “No puede ser la tasa a la que Argentina refinancie todo; el riesgo país tendría que caer entre 150 y 200 puntos”, remarcó.