El economista, Roberto Cachanosky, en comunicación con Canal E, analizó la dinámica inflacionaria, el impacto del tipo de cambio atrasado, la delicada situación de reservas y las obligaciones de deuda que enfrenta Argentina en enero. “Están retrocediendo en materia de política antiinflacionaria”, afirmó.
Roberto Cachanosky señaló que la inflación mensual del 2,5% confirma una tendencia preocupante. “Si vos mirás los últimos 12 meses, la curva hace una U, empezó a bajar y a partir de junio sube sistemáticamente”, advirtió. Y añadió que, “tener un 30 y pico por ciento de inflación anual no es un éxito”, y enfatizó que el Gobierno ya no puede atribuir responsabilidad a factores de incertidumbre política.
El esquema cambiario y su impacto en la inflación
Luego, manifestó que parte del problema está en la política cambiaria: “Siguen con esta política de tratar de frenar la inflación con el tipo de cambio pisado, que está golpeando muy fuerte en el sector real de la economía”. También explicó que este esquema frena artificialmente los precios a costa de la actividad: “Entre noviembre del 23 y agosto de este año, el neto da 15.050 empresas menos y 181.000 puestos de trabajo menos”.
El deterioro, dijo Cachanosky, se concentra en sectores sensibles: “Donde más pega es en servicios, en comercio y ahí tenés 11.700 empresas que cerraron”. Según desarrolló, la política antiinflacionaria basada en anclar el tipo de cambio está agotada: “Ya no nos alcanza eso”.
La delicada situación del Banco Central
Asimismo, criticó la situación del Banco Central: “Las reservas netas eran 17.000 millones de dólares negativas, o sea, peor que lo que recibieron”. Además, cuestionó las justificaciones oficiales: “Dijeron que compraron dólares desde que vinieron, pero los compraste porque el exportador estaba obligado a vendértelos”.
El entrevistado remarcó inconsistencias entre el discurso del Gobierno y los datos monetarios: “La base monetaria creció un 35% en los últimos 12 meses, te explica en gran medida el proceso inflacionario”.
A su vez, comentó que el Banco Central enfrenta un dilema imposible: “La forma de comprar dólares es con emisión de pesos. Si esos pesos no tienen demanda, se van a ir a precios y al dólar”. En este sentido, remarcó: “No veo otra forma que el Banco Central acumule más dólares”.