Durante el mes de mayo, la aceleración de la devaluación del dólar pareció quedar atrás por el momento. En estas semanas, el crawling peg experimentó una significativa desaceleración, lo que se puede interpretar como un intento de evitar una nueva aceleración de la inflación tras el índice positivo registrado en mayo.
Ante este contexto, nos comunicamos con el economista Claudio Caprarulo, quien nos brindó su visión sobre la situación económica del país en relación al dólar.
Caprarulo señaló que, más allá de las variaciones diarias, "en el mes de junio el dólar oficial experimentó una depreciación menor que en el mes anterior, alcanzando un 7,2% frente al 7,5% de mayo". Esta disminución se produjo principalmente como respuesta al salto que había experimentado la inflación en abril.
El retraso cambiario viene desde el 2019
El economista destacó que, "desde que Alberto Fernández asumió la presidencia, se ha observado un retraso cambiario en el tipo de cambio real. El valor del dólar ha aumentado menos que los precios, y en los últimos meses, si bien el tipo de cambio oficial se mantiene por debajo, ha habido un incremento en el valor del dólar para tratar de acercarse a la inflación".
El cambio quedó equilibrado
Caprarulo explicó que lo que se observa en junio, con el 7,2% de depreciación, será bastante similar a la inflación del mismo período. Por lo tanto, se podría decir que en junio el tipo de cambio real ha quedado equilibrado. En relación al futuro, el economista hizo hincapié sobre, "la importancia de que el Banco Central logre mostrar una recomposición de las reservas internacionales y reducir las expectativas de un aumento brusco en el precio del dólar. Esto contribuiría a ordenar las variables económicas y sentar las bases para un plan de estabilización que permita desinflar la economía".
Hay dificultad para tomar decisiones
Caprarulo describió el actual régimen económico como una situación compleja en la que es difícil tomar decisiones. "Tanto las personas en su vida diaria como las empresas se enfrentan a la incertidumbre de los precios y los costos, ya sea al hacer compras en el supermercado o al importar productos sin conocer el precio del mes siguiente".
Es crucial tener una perspectiva a largo plazo
El economista enfatizó que la solución para resolver estos desafíos radica en reducir la inflación y adoptar una perspectiva a largo plazo en lugar de centrarse en la confusión del momento actual. "La política está obligada a brindar respuestas a corto plazo, aunque la sociedad debe comprender que lograr resultados, especialmente en la reducción de la inflación, llevará tiempo y planificación".
AA / AC