Alejandro Finocchiaro participó de una conferencia de prensa organizada por los estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil,remarcó que la conflictividad de las {utimas decadas en el mundo de la educación proveniente tanto de los sindicatos docentes como de las medidas de fuerzas de los estudiantes han perjudicado la enseñanza. “Desde el reinicio de la democracia hasta la actualidad en Argentina hubo 1066 paros docentes”
El ex funcionario del gobierno de Cambiemos también se refirió a la crisis del sistema educativo tras el cierre de las escuelas durante la pandemia. "Solo 2 países países en el mundo, que son Argentina y Uganda, suspendieron sus clases durante casi dos años", declaró Finocchiaro en el Ciclo de entrevistas, a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—¿Qué opinión tiene de las denuncias que hizo el Gobierno de la Ciudad contra los padres de los jóvenes que tomaron los colegios?
—Estoy de acuerdo con eso por que las tomas por un lado constituyen un delito y por el otro interrumpen el servicio educativo, que es importantísimo. Desde el reinicio de la democracia hasta acá, en Argentina hubo 1066 paros docentes, lo cual equivale a más de seis años sin clases, casi 7 ciclos lectivos. Entonces, cuando los chicos menores toman una institución es muy delicado porque claramente, por un lado, no podés tomar ningún tipo de medida represiva contra los menores, no se debe tomar porque justamente son menores. Pero por el otro lado tenés chicos, sin los adultos en control de la situación dentro la institución, y ahí puede pasar cualquier cosa que afecte la vida, la seguridad y la salud de los chicos. Como adulto no se trata con los chicos en esa situación, entonces hay que tratar con adultos, porque hasta que los chicos cumplen 18 años están bajo la guardia de los padres en nuestro sistema legal. Hasta los 18 años sos un ser heterónomo, es decir, las normas se la dan los adultos, a partir de que te transformás en un adulto, sos un ser autónomo tomas tus propias decisiones, por lo cual tus actos tienen consecuencias que pagas vos también. Pero claramente de base a los contribuyentes de la Ciudad de Buenos Aires les ocasionan gastos, porque las escuelas se rompen, porque hay vandalismo, porque la Ciudad está pagando sueldos de horas de clase que los docentes no pueden dar y eventualmente tienen que recuperar. Entonces alguien se tiene que hacer cargo de la situación y claramente esta es una cuestión de adultos. No hay ni que demonizar a los chicos ni perseguirlos, ni que correr a los chicos, por que son los adultos los que finalmente son responsables de sus hijos.
—¿Qué piensa de la gestión de Jaime Perczyk?
—Jaime Perczyk es una persona que conoce mucho el sistema educativo. Él ha sido seis años viceministro de Educación de Alberto Sileoni, cuando Sileoni fue ministro en la gestión de Cristina Fernández. Es rector de la Universidad de Hurlingham, fue secretario de Políticas Universitarias, a diferencia de su antecesor. Jaime sí conoce el sistema educativo, porque conocer el sistema educativo no es estudiar sobre el sistema educativo. Creo que Trotta le dejó una herencia muy pesada como el apagón educativo, donde por ejemplo, solo 2 países países en el mundo, que son Argentina y Uganda, suspendieron sus clases durante casi dos años. Tampoco durante esos años el anterior ministro trabajó con sus pedagogos para una recepción pedagógica de los chicos, lo que es una barbaridad. Perczyk ha tomado algunas decisiones que han sido correctas, pero que gente de su propio Gobierno le ha puesto palos en la rueda. Cuando él planteó la iniciativa de la quinta hora como forma de recuperación de saberes, yo hablé con él y le dije: “Mira, yo lo voy a apoyar en tanto y en cuanto esta quinta hora sirva”. Me dijo que era para recuperar contenidos de matemática y de lengua, y así va a quedar establecido en el Consejo Federal pero Baradel le puso palos en la rueda, donde a los dos o tres días dijo “esto no se puede hacer”. Por eso no pudieron aplicarlo con el Consejo Federal, que es más fácil, porque sacan una resolución e inmediatamente tiene aplicación automática en las provincias. Vos no podés ir en contra de una resolución del Consejo Federal. Entonces Perczyk hace cinco meses que está deambulando por el país haciendo convenios individuales con los gobernadores. Para el sistema educativo hubiera sido muy bueno que Perczyk hubiera estado desde el principio de la gestión y no que en este loteo de ministerios que hizo el kirchnerismo en los distintos grupos y facciones que lo componen, le hayan otorgado el ministerio de educación a una persona que no lo conocía.
—¿Fue un tema del ministerio de educación la decisión de cerrar las escuelas?
—Fue parte del gobierno, lo que pasa que los ministros también tenemos que poner la cara por las decisiones de nuestro gobierno y yo he discutido públicamente esto con Trotta, y él defendía el cierre. Un ministro es una persona importante porque sos parte de los que gobiernan en el país, pero nunca hay que olvidarse que sos una persona elegida por el presidente y finalmente un empleado de la gente que te paga el sueldo. Entonces yo sí cuando era ministro hubiese tenido una cuestión como ésta me hubiese ido, lo que pasa es que si yo hubiese sido ministro Mauricio hubiera sido el presidente y Mauricio no hubiera cerrado las escuelas por dos años. La escuela es un lugar seguro de por sí, por qué está diseñada en base a protocolos. Por ejemplo un auxiliar de portería en el baño te dice que tenes que esperar hasta que salga quien está, o lo que sea. Lo que tenés que hacer en estos casos donde por ejemplo la escuela esta abierta supongamos que en Saladillo y hay circulación del virus, y suspendes las clases seis días, siete días y después das un mes y medio de clases y si vuelve la circulación cerras otra vez, que es lo que hizo Europa. Durante la pandemia no podía salir de mi casa porque no ocupaba ningún cargo público, y no era trabajador esencial, era docente y abogado. Cuando empecé a salir veía a los chicos jugando a la pelota en la calle tomando todos del mismo bidón., eso era peligroso, y no que estuvieran en la escuela. La escuela siempre es el lugar más seguro para los chicos, de hecho en la escuela este desarrollo es un problema de salud pública por muchas cuestiones. Piensen que además de asegurar los derechos educativos, la escuela asegura derechos que no son educativos por ejemplo, nos damos cuenta si un nene o una nena, está siendo abusado en cualquiera de sus manifestaciones. Si un chico está por caer en peligro de desnutrición y la escuela tiene botones para apretar, consejo de niños, niñas y adolescentes, policía o juzgado, fiscal como para apretarlo y que alguien se encargue de ese problema.
—¿Cree que las escuelas pueden recuperar el tiempo perdido por los cierres durante la pandemia?
—No sé si tengo una respuesta certera, porque lo primero que debiéramos hacer es hacer una gran evaluación como las que hacíamos nosotros, las llamadas “evaluaciones aprender”, de manera censal, no como una muestra y en serio. Y no solo debemos hacerla con el instrumento propio censal escolar para saber cuánto saben los alumnos de matemática, lengua, sino también con el que hacíamos nosotros que tenía que ver con el contexto. Porque vos ahí sacas también la situación en la que vive el alumno, y creo que el día que tengamos esa evaluación se nos va a estrujar el corazón. No quiero personalizar, pero yo tengo una sobrina, Valentina, que está en tercer grado y empezó en el 2020, y recién ahora está empezando a hacer sus primeros palotes, no sabe escribir su nombre, y está en tercer grado. Entonces esto va a ser muy difícil, vamos a tener que poner toda la capacidad del Estado, que para esto sí tiene que estar, para que esta no sea la generación de la pandemia. El instituto para la recuperación económica de la facultad de Ciencias Económicas de la UBA cálculo que finalizado el 2020 que la pérdida de ese ciclo lectivo ya le había ocasionado al país entre el 2021 y el 2100 una pérdida de uno y medio del PBI en ese año, eso equivale más o menos a 7 millones de dólares anuales. Esto puede resonar muy duro, digamos en términos econométricos, pero cuando ustedes lo llevan a la realidad, estos son trabajos que nunca se van a crear.
—¿Le atribuye la responsabilidad del cierre de las escuelas a los sindicatos o al poder ejecutivo?
—Al poder ejecutivo. Tengo la más firme creencia de que el sistema educativo tiene que tener como eje central el aprendizaje de los chicos. En cualquier política educativa donde vos tenés que buscar mucho dónde están los chicos, no es política educativa. Entonces el Estado a través de los gobiernos que lo administran deben definir las políticas públicas educativas. Apenas el 20% de los docentes de nuestro país están agremiados, con los gremios discutís, política salarial y condiciones laborales. No se discute si puedo cambiar la currícula, por ejemplo, lo que discuto con el gremio es como capacito a esos docentes, cuánto le voy a pagar por la capacitación o en qué día los capacito. No se discute esto de si puedo hacerlo la quinta hora de clases o no, ahí falló el poder ejecutivo. Vos podés elegir ser o no apretado por CTERA, los conflictos que nosotros tuvimos con CTERA no fueron por un punto y medio de paritaria, fueron por ver quién conducía la política pública educativa. Nosotros creemos que el Estado, a través de los distintos gobiernos con visiones diferentes o contrapuestas. En esto se tendría que que discutir cuánto se paga esa quinta hora, no si se puede o no implementar, porque te podría decir que van a tener que pagar más que las otras. Tendríamos que haber armado una comisión con especialistas para ver si esa quinta hora incidía en enfermedades profesionales. Como el responsable es el presidente cuando un ministro se equivoca, como un ministro es responsable cuando un secretario se equivoca uno asume la responsabilidad, después puertas adentro puede tomar la determinación que quiera, como echar al secretario o echar al ministro. Pero vos siempre tenes la responsabilidad última porque sos el que elegiste a ese funcionario y si no pudiste elegir, no debiste aceptar.
—¿Está de acuerdo con el concepto que desde el advenimiento de la democracia hasta hoy, hay un desfinanciamiento hacia políticas educativas?
—No, te diría que casi por el contrario, sé que esto puede parecer muy polémico pero lo que voy a decir. Cuando vos decidís invertir el 6% del PBI en educación, es un número más que razonable ahora el tema es como lo invertís. Si lo invertís mal, estás gastando dinero de los contribuyentes, si lo invertís bien, estás creando futuro. Por ejemplo, algo que nosotros nunca hicimos, pero que sí se hace habitualmente, es que al discutir una paritaria de repente viene el sindicato y te dice “no me dejes estos dos puntos de más”, pero créame mil cargos, lo que le sirve al gremio, porque tiene mil cargos de base más y eso acrecienta su poder. La famosa pirámide salarial cada vez es más injusta, porque un supervisor o director gana casi lo mismo que un docente que recién empieza. Ahora en el Congreso está por votarse algunas universidades, la de Pilar, la del Delta en Tigre y yo voy a votar en contra. Para mí la universidad pública lo es todo, me formó completamente, vengo de una familia muy humilde y no hubiese podido estudiar en una universidad que no fuese laica, autónoma y no arancelada. Ahora no podemos seguir creando universidades sin una planificación territorial y sin básicamente una planificación en áreas de conocimiento vacante, y tampoco podemos seguir creando universidades porque la pide un intendente. Fíjense, acá estamos nosotros y tenemos la Facultad de Derecho de la UBA , a 4 km la universidad de Avellaneda, la de Lomas de Zamora y la Universidad Nacional de La Matanza, todas tienen la carrera de derecho. La Universidad no es el jardín de infantes que nos tiene que quedar a dos o tres cuadras. El contribuyente está pagando para que en un rectángulo de 18 km cuadrados existan 4 universidades que tienen derecho pero ninguna enseña geología. Cuando Mauricio le dio aire a Vaca Muerta no había geólogos, hubo que traer geólogos del extranjero que cobraban suculentos sueldos en dólares. Ninguna de esas universidades enseña meteorología, carrera a que las empresas acuden para saber la humedad del suelo, toman datos de los satélites, evalúan si hay peligro de incendio. Con el rector de la Universidad de Jujuy tuve una discusión en término muy fuertes, porque él quería la carrera de derecho y yo le dije que no se la firmaba. Jujuy necesita licenciados en turismo, porque el turismo se los vende Salta, donde el hotel es salteño y la excursión viene de Salta. Entonces además ese 6% del PBI en educación hay que establecer muy bien cuánto pone nación y cuánto ponen las provincias, sino es como estar tirando el mejor aceite en un barril que tiene un agujero grande, nunca va a estar lleno.
Por Nahir Antonella Corletto, Fernando Maack Stevens y César Augusto
Estudiantes de Periodismo de Perfil Educación.
Escuela de comunicación de Perfil