CICLO DE ENTREVISTAS
Perfil Educación

Gabriel Mariotto: “El papa Francisco me dijo que hay que resucitar la Ley de Medios”

El político participó del Ciclo de Entrevistas organizado por estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación. El pedido de Francisco para reflotar la Ley de Medios y la inacción de Alberto Fernández. La influencia del discurso de odio en el intento de magnicido de la vicepresidenta, y la actual posición monopólica del Grupo Clarín.

Entrevista a Gabriel Marioto 20220920
Entrevista a Gabriel Marioto | Marcelo Silvestro

Gabriel Mariotto participó de una conferencia de prensa organizada por estudiantes de periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil, donde comentó que en una comunicación privada con el Papa Francisco, éste lo instó a reflotar la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual. La cual no ha sido propuesto por el actual gobierno  ya que "Alberto Fernández no la apoyó cuando se debatió en el Congreso, y está en contra también ahora".

El ex vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, también reflexionó sobre el intento de magnicidio contra Cristina Kirchner y el papel que jugaron los medios de comunicación, “el problema en la Argentina, no es el discurso del odio, sino que exista un único discurso. Sin una ley de Servicio de Comunicación Audiovisual, no puede haber pluralidad ni diversidad de voces”, sentenció en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret director de Perfil Educación.

—¿Por qué cree que el presidente Alberto Fernández no instó a reabrir el debate  sobre una Ley de Medios?

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—Justamente hace tres o cuatro meses atrás, el Papa Francisco en una comunicación personal que mantuvimos me preguntó lo mismo, “¿qué pasa con la Ley de Medios?” y me dijo hay que resucitarla”. Recordemos que Jorge Bergoglio cuando era Arzobispo en Buenos Aires participó activamente en los debates de la Ley de servicios de comunicación audiovisual con distintos obispos que argumentaron en pos de la pluralidad y la diversidad, por lo que fue un actor importante en su creación. Sobre el por qué no se “resucita” esa ley como pide Francisco, creo que tiene que ver con una postura que tiene Alberto Fernández. donde no la apoyó cuando se debatió en el Congreso, y está en contra también ahora. Si bien yo formo parte del Frente de Todos, tengo una mirada muy crítica sobre el rumbo del gobierno, y al igual que él, yo también soy coherente porque  estuve a favor entonces y lo estoy ahora. Es por eso que le insistimos al presidente en el ámbito interno del Frente de Todos que vuelva a poner en agenda la discusión por la democratización de los medios. No alcanza con la ley de defensa de la competencia, que es un instrumento que él supone que garantiza la diversidad y la pluralidad. Hay que garantizar el derecho a la comunicación.

—¿Qué opina de la idea  donde se señala que algúnos medios son promotores de un discurso de odio que habría impulsado el intento de magnicidio contra la vicepresidenta?

En Argentina cualquiera puede decir lo que quiera no hay censura previa. Pero cuando el discurso único es el emergente de un sistema monopólico, no se garantiza el ejercicio de la pluralidad informativa. La operatoria que llevó a realizar este atentado se debió a múltiples factores, pero sin dudas cuando se garantiza la pluralidad y diversidad los discursos del odio quedan en los márgenes. El problema en la Argentina no es el discurso del odio, sino que exista un único discurso donde sin una ley de Servicio de Comunicación Audiovisual no puede haber pluralidad ni diversidad de voces.

Entrevista a Gabriel Marioto 20220920

—¿Cree que el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner fue un hecho aislado?

—Lo está investigando la Justicia y hay secreto de sumario. Lo que conocemos son algunos indicios donde todo indica que el atentado no lo perpetró “un grupo de loquitos”, sino que había una articulación por detrás para llevar adelante este intento de magnicidio que, de haberse concretado, hubiese sido trágico para toda la sociedad argentina. Lo que ocurrió estuvo más cerca de ser un crimen organizado que una expresión repentista. Por una cuestión de azar no salió esa bala, donde la pérdida de la actual vicepresidenta y dos veces presidenta de los argentinos, habría puesto a la sociedad en el umbral de una guerra civil. Este ataque nos debe servir para reflexionar sobre lo ocurrido y repudiar cualquier expresión de violencia en nuestra patria. Pero por lo que veo, hasta hoy no se ha producido un repudio generalizado. Hubo una sesión en el Senado que fracasó y otra en Diputados que, a regañadientes, logró repudiar el atentado porque hubo bloques que se abstuvieron o directamente se ausentaron. Ni el oficialismo ni la oposición estuvieron a la altura de las circunstancias para lograr un repudio que pacifique el clima que vive la sociedad argentina.

-—¿Que opina de la tapa de Clarín que rezaba “la bala que no salió y el fallo que sí saldrá”?

—Esa es una línea editorial. De hecho, la Ley de Medios garantizaba justamente la pluralidad y la libertad de expresión. En ninguno de sus artículos se decía cuáles debían ser los contenidos de los medios. Lamentablemente, el ex presidente Mauricio Macri firmó durante su presidencia dos decretos que “hirieron de muerte” la estructura de esa Ley. Si bien es cierto que no se puede legislar sobre los medios gráficos por el artículo 32 de la Constitución Nacional, que reza  “no habrá leyes federales que restrinjan la libertad de imprenta”, sí es un problema que la construcción de la agenda mediática gire en torno al discurso del monopolio. Lo de Clarín es una la línea editorial con una clara postura opositora, pero que no lo expresa abiertamente. Habla de “objetividad e independencia” pero es un medio opositor al gobierno. Por eso, si bien cada uno puede decir lo que quiera y la libertad de expresión es total, lo que falta en la Argentina es la pluralidad de voces.

—En el actual contexto de exponencial crecimiento de los medios digitales. ¿Cree que el grupo Clarín sigue ejerciendo ese poder monopólico imponiendo su agenda?

—Todo lo concerniente a la convergencia tecnológica, soberanía e inclusión digital estaba abordado en el texto de ley de Servicio de Comunicación Audiovisual, pero luego fue escindido de la discusión porque en ese momento la comunicación digital era un tema casi embrionario. Esto debe abordarse en una futura Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, aun así, considero que el grupo Clarín como tal, sigue siendo un monopolio, porque tiene más frecuencias de las que corresponden a una misma área de cobertura. Además, su empresa Cablevisión se ha fusionado con Telecom, lo que hace que el monopolio aún sea más grande e incluya el diseño de las autopistas digitales. Este tipo de situaciones no son permitidas en otros países como Estados Unidos, Australia o Canadá ni en la Comunidad Europea. Para los argentinos, este diseño monopólico de medios es tomado como natural, quizás porque nunca conocimos otro. Veníamos de una censura directa de la Dictadura militar y pasamos a una indirecta, porque muchas expresiones culturales no se expresan, se ocultan o se estigmatizan. El Estado debe promover plataformas que nos den integración y soberanía digital.

Por Érica Cardaci, Valeria Travaglio, Luis Aparicio

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