Patricia Bullrich participó de una conferencia de prensa organizada por los estudiantes de Periodismo de la Escuela de Comunicación del Grupo Perfil en la que se refirió a la Causa Vialidad que enfrenta Cristina Kirchner y remarcó lo importante de “un juzgamiento a alguien que está ejerciendo un cargo”. Además calificó de “apresuramiento” las declaraciones de Miguel Ángel Pichetto, quien señalo la falta de pruebas para referirse a la figura de asociación ilícita.
La presidenta del PRO también manifestó su preocupación por el fiscal Diego Luciani, que pidió una condena de doce años para la vicepresidenta. “Pensar que lo puedan matar a Luciani es no vivir en un Estado de derecho”, sostuvo Bullrich en el Ciclo de Entrevistas a cargo de Rodrigo Lloret, director de Perfil Educación.
—En base a las últimas novedades de la Causa Vialidad, ¿usted cree que la vicepresidenta Cristina Kirchner podría ir a prisión?
—En primer lugar, falta la sentencia con lo cuál lo primero que deberíamos saber es si el tribunal oral va a condenar o no va a condenar, si va a ratificar lo que dijo el fiscal practicando un sistema acusatorio, o no. Así que en caso de que fuese condenada con la cantidad de años que pidió el fiscal o con cualquier pena, ella va a tener una primera apelación a Casación y seguramente una segunda a la Corte, que puede tomar o no el caso. Porque la Corte podría no tomarlo, no analizarlo a fondo, por la cantidad de instancias que el caso tuvo. Este es un caso que atravesó primeramente la justicia ordinaria de la Ciudad de Buenos Aires, que todavía es una justicia nacional, luego atravesó el juicio oral, tuvo llegada a la Corte pero por cuestiones formales de aceptación o no de recursos y ahora tiene todavía la sentencia y la apelación. En caso de condena es muy posible que, por cuestiones de la edad y demás, la vicepresidenta no vaya a la cárcel en ningún sentido formal. Puede tener una prisión domiciliaria si esta prisión de doce años se hiciese efectiva. Pero me parece que acá el tema importante es qué significa para la Argentina que alguien que ha sido presidente de la Nación pueda tener una condena firme. Seria el primer caso en la historia, porque quien ha tenido prisión domiciliaria en su momento fue el presidente Carlos Menem, pero nunca llegó a tener una prisión efectiva porque murió antes de que la Corte diese el veredicto final. Así que eso me parece que es un antes y un después de la justicia en Argentina. Y el otro tema importante es el hecho de un juzgamiento a alguien que está ejerciendo un cargo, ese es un tema a resaltar.
—¿Qué opina de los dichos de Miguel Ángel Pichetto respecto a que no hay elementos contundentes que puedan probar la asociación ilícita?
—Me parece que un dirigente político tiene que valorar el proceso judicial y no valorar la prueba, porque valorar la prueba es una acción que deben de hacer los jueces, no los políticos. Creo que Pichetto puede tener una mirada subjetiva respecto a lo que ha escuchado. Pero no ha escuchado ni todo el juicio, ni ha escuchado seguramente todas las sesiones respecto a la acusación final del fiscal. Tampoco escuchó todavía la defensa, entonces me parece un apresuramiento de su parte decir lo que está diciendo.
—¿Le preocupa que el fiscal Luciani sea un nuevo caso Nísman?
—Esperemos que no, esperemos que la Argentina tenga las suficientes garantías para que un fiscal pueda estar juzgando en este momento a una vicepresidenta en su carácter de ex presidenta y no tengamos ese miedo. Me parece que para esto es necesario que podamos entender que el proceso judicial es un proceso judicial autónomo y que, en ese sentido, le puede tocar a cualquiera que cometa un delito de corrupción o que presuntamente cometa un delito de corrupción. Entre todos tenemos que cuidar que esto que está sucediendo no lleve ni a la violencia, ni a la posibilidad de amenazas al fiscal y mucho menos la muerte, como fue el caso Nísman. Como oposición, vamos a actuar de manera institucional y pacífica. No queremos que esto escale, nos parece que no es bueno que el Gobierno tenga posiciones públicas como ha sucedido con la cuenta oficial de Casa Rosada. Y no nos parece bueno que haya manifestaciones de carácter público como para plantear una situación de violencia fuerte, creo que hay que bajar mucho los ánimos, todos, porque son momentos difíciles. Seguramente, para el oficialismo son momentos muy difíciles. Pero también tienen que respetar que fue un proceso que pasó por lo menos por veinte jueces. Es decir, jueces nombrados en distintos momentos políticos, jueces nombrados en distintos Consejos de la Magistratura, fiscales nombrados en distintos momentos. Entonces pensar que todos se confabulan es una teoría demasiado conspirativa. Y pensar que lo puedan matar a Luciani es no vivir en un Estado de derecho. Yo confío en que vivamos en un estado de derecho.
—¿Usted cree al fiscal Nísman lo mataron?
—Yo no creo ni dejo de creer, porque estamos en la misma situación que estamos frente al caso de Cristina Kirchner. Hay una primera investigación que fue muy controvertida que planteó rápidamente el caso de un suicidio y luego la investigación, ya tomada por otro juez y por otra fuerza de seguridad que hizo la reproducción de la escena, ha dado que hay un asesinato. Creo que este es un caso que todavía no ha ido a las instancias judiciales superiores. Yo viví muy de cerca el caso, fue muy impresionante para mi porque yo lo iba a recibir al día siguiente en la Comisión de Legislación Penal. Fue muy fuerte, había hablado con él el día anterior y me cuesta pensar con todo el diálogo que tuve, en un suicido. Pero quiero ser objetiva y quiero esperar que la justicia se pronuncie.
—La Corte Suprema hizo un pedido para reforzar la seguridad de los jueces del Tribunal Oral Federal Nro 2 y de los dos fiscales. ¿Qué opina al respecto?
—Ha habido muchas declaraciones muy subidas de tono, cuando uno escucha dirigentes del oficialismo diciendo que van a ir a fondo, o que van a “cortar cabezas”. Hay una decisión muy fuerte en contra de la ex presidenta, la misma ex presidenta que dice: “Soy la única estúpida del mundo”. Y que luego amenaza e insulta, con agravios e insultos muy fuertes a los jueces. Lo que hace la Corte Suprema es proteger frente a personas que puedan tener una acción violenta. Muchas veces ha sucedido casos en la historia, que frente a determinadas acciones hay reacciones. En Estados Unidos han muerto presidentes, en Italia hemos visto atentados a Papas. Hay determinados momentos en los que hay situaciones de mucha tensión. Quizás hay una marcha, y esa marcha puede ser ordenada y organizada, pero puede haber personas que en acciones individuales puedan cometer una acción violenta.
—Cristina Kirchner marcó los contactos, llamados o mensajes directos entre José López y Nicolás Caputo y planteó la idea de que los bolsos de López tienen su origen en algún sector del macrismo. ¿Qué piensa al respecto?
—Bueno, ella debería decir de dónde conoce esa información. Si ella sabe que la plata que tenía José López provenía de un empresario como Caputo, es porque ella tenía esa información. Eso más que salvarla la hunde, porque a confesión de parte relevo de pruebas. Si ella sabe de dónde venía esa plata, no importa de que empresario sea, amigo de quién sea, pero sabe que esa plata venía de un empresario, ella lo dijo. Entonces su aseveración la condena más todavía.
—¿Cree que la vicepresidenta podrá ser nuevamente candidata?
—Esa es una decisión de ella, yo no puedo intervenir en que si ella va a seguir o no en la política. Lo que está claro es que si hay una ratificación judicial del uso indebido de fondos públicos, de la administración fraudulenta, no puede tener nunca más un cargo público. Ella y todos aquellos que tengan condenas por el mismo delito. A mí me indignó, el caso de un intendente de la ciudad de Itatí que fue condenado por asociación ilícita, por narcotráfico, al preguntar como había sido la condena me dijeron que no le habían dado inhabilitación para ejercer cargos públicos. Esto realmente me indignó, donde una persona que fue condenada por asociación ilícita, por tráfico de drogas con el agravante de ser funcionario público, puede volver a ser intendente o cualquier otro cargo de su pueblo, entonces no es solamente un tema de Cristina, es cualquiera que comete. En este caso era un delito gravado por la ley, narcotráfico. Que es tan grave como la administración fraudulenta.
—¿Usted se enteró que el fiscal y el juez de la Causa Vialidad jugaban al fútbol en la quinta de Mauricio Macri con la tapa de Página/12 o ya lo sabía? ¿Y qué piensa sobre esta situación?
—Me enteré por los diarios. Pero voy a contar una anécdota: una vez me llama el jefe de la guardia de seguridad de la quinta Los Abrojos, de la policía federal, que era la custodia del entonces presidente Mauricio Macri. Y me dice que estaban en la quinta un grupo gritando en contra del presidente. Entonces pregunto al jefe de la policía: "¿Quiénes son? ¿dónde están?" Y me responde: "Están acá en la cancha de fútbol jugando un campeonato". Entonces llamo al presidente y le digo: "¿Cómo es esto de que hay gente en su casa jugando al fútbol y los dejan entrar?". Y el presidente me dice: "Desde que yo tengo esta quinta hace varios años, acá se juega un campeonato de fútbol y entra cualquiera. Yo no sé quién entra, yo no sé quiénes están. Si están gritando en contra serán un equipo kirchnerista que fueron a jugar". Es decir, por lo menos eso a mí me da el testimonio de que las personas que entraban ahí estaban anotadas en un campeonato de futbol y que jugaban. Había algunos que podían venir de la justicia, otros que podían venir del kirchnerismo. Yo soy testigo, así que lo viví, por supuesto que me sorprendí, pero lo entendí. Tenía la quinta al lado y al lado una especie de club donde se jugaban campeonatos así que me parece que queda desechada la idea de que es una conspiración.
—Si a usted le hubiera tocado estar en el lugar de Sergio Massa, ¿qué medidas hubiera tomado?
—Nunca estaría en el lugar de Sergio Massa. Yo creo que un gobierno debe de tener una concepción clara y tiene que tener un plan que desarrolle y genere un desembarco total de lo que quiere para el país. Una visión, una mirada, un objetivo. Me parece que en este momento nosotros tenemos como un goteo, Massa plantea políticas de goteo, una gota de un poquito de baja de gasto público, un poquito de baja del gasto del déficit por tarifas. Un aumento de tarifas, desde mi punto de vista, muy relativo. Que además no se sabe si va a ser permanente o no, porque si tenemos 100% de inflación el año que viene vamos a tener el mismo problema, entonces hay que plantear un programa integral de reformas en la Argentina que permitan que la actividad privada pueda funcionar. Apertura de exportaciones, importaciones necesarias para la producción de bienes y servicios que están paralizados, la necesidad de desburocratizar la economía, la necesidad de modernizar las leyes laborales. Que en muchos casos no tienen en cuenta los nuevos puestos de trabajo que tienen nuestro país con convenios muy antiguos. La necesidad de reconvertir masivamente los planes sociales en empleo, poner una fuerte impronta en la educación y por supuesto un tema importantísimo para que haya seguridad en el país, es tener una seguridad diferente a la que tenemos ahora. Rosario es uno de los focos de la toma territorial que ha tenido el narcotráfico que realmente es incompatible con un estado de derecho. Es decir, yo trabajaría un plan integral, no un goteo, porque creo que es profunda la herida en la Argentina y el remedio es demasiado pequeño para la enfermedad que tenemos.
—El gobierno del Frente de Todos va realizar un recorte de $180 mil millones en Educación, Salud, Producción y Obras Públicas. ¿Qué impacto cree que hubiese tenido esta medida si se hubiese hecho en el gobierno de Macri?
—Tendríamos la ciudad tomada, el país tomado. Yo creo que hay dos varas muy distintas respecto a determinadas medidas que pueden tomar hasta ahora, hasta el momento. Espero que en el futuro eso cambie y si a mi me llega a tocar gobernar el país voy a cambiar profundamente esa distinta vara. Esta vara de no le hago paro si es un gobierno de mi partido, no tengo una crítica, y si es un gobierno de otro partido, critico todo y paro, es decir, ya tendríamos paro educativo, tendríamos de todo. Es muy importante que empecemos a tener elementos objetivos, nosotros no hemos salido a criticar al gobierno, ni hemos salido a plantear ningún tipo de movilización ni absolutamente nada. Si hubiéramos sido nosotros, ellos sí lo hubieran hecho, entonces me parece que ahí hay una cultura democrática distinta.
—Si en la Argentina hubiese pena de muerte ¿Usted estaría a favor o en contra?
—En contra. Yo no estoy a favor de la pena de muerte, considero que el estado nunca tiene que matar. Si hay un criminal que asesina tiene que tener la máxima pena pero el Estado no tiene que matar, porque si el estado se convierte en asesino perdes todo parámetro moral.
—¿Van a tomar alguna medida con el dirigente de Juntos por el Cambio que pidió pena de muerte para vicepresidenta?
—Le mandamos unos mensajes bastantes fuertes respecto a la idea, nos parece que no es correcto. Hubo un debate bastante fuerte con él y varios dirigentes se lo plantearon y creo que va a tener una retracción. No lo hizo contra una persona, sino por la figura. Por la figura, por la pena el robo al estado, pero creo que no es el consenso de Juntos por el Cambio.
—Agradecemos su participación en el Ciclo de Entrevistas con estudiantes de Periodismo de Perfil Educación y le damos la posibilidad de cerrar el reportaje con un comentario final que quiera realizar.
—Quiero agradecerles a ustedes la invitación y decirles que es muy importante que sigan estudiando Periodismo y se formen para esta profesión. Yo estudié Comunicación y valoro mucho que haya jóvenes que se preparen para ejercer esta tarea tan importante y valiosa como es el Periodismo.
Por María Asta, Matías Cacheiro, Alejandro Ninin
Estudiantes de Periodismo Perfil Educación
Escuela de Comunicación