“Ya estamos en la cuenta regresiva”, cuenta entusiasmada Laura Frulla, investigadora principal de la misión Saocom, sobre el primero de los dos satélites argentinos de observación con radar de microondas que la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (Conae) lanzará el 30 de junio de 2018. El Saocom 1 A se utilizará para prevenir, monitorear, mitigar y evaluar catástrofes naturales o antrópicas. Pero, además, tendrá aplicaciones en la agricultura a través del monitoreo de la humedad de suelo.
“Ahora el satélite está en Invap, en Bariloche, lo están por cerrar y ponerle las mantas térmicas”, describe Frulla. Eso significa que los paneles que en este momento están abiertos para acceder al interior e instalar equipamiento se cerrarán para que el cuerpo del satélite tenga la configuración final de vuelo. Luego, el Saocom 1A pasará por una serie de ensayos hasta su integración con la antena radar –uno de los instrumentos más importantes del satélite– a la que le seguirán más pruebas hasta su lanzamiento desde la base Vandenberg, en California.
La misión Saocom (Satélite Argentino de Observación Con Microondas) es una constelación de dos satélites (el 1A y el 1B que se lanzará en 2019) específicamente diseñados por Conae para determinar la humedad de suelo. Ambos, junto con cuatro satélites italianos, formarán el Sistema Italo-Argentino de Satélites para la Gestión de Emergencias.
Los radares de los satélites Saocom operarán en banda L, una longitud de onda más larga que la X en la que funcionan los de los satélites italianos, por lo que juntos obtendrán distinto tipo de datos. “La banda X responde a la superficie de lo que encuentra, mientras que la L puede penetrar y devolver información de las estructuras de lo que está por debajo de esta vegetación, que pude ser a nivel de suelo o de las ramas, si es una vegetación alta. Todo depende del tipo de superficie”.
A diferencia de los anteriores satélites de Conae equipados con instrumentos ópticos, térmicos o de microondas pasivas, “el Saocom es un instrumento activo, él mismo genera su pulso de microonda, lo manda a la superficie y recibe el resultado de esa interacción”, explica la representante de Conae. Así, con el nuevo satélite, se podrá tener la información en cualquier momento aunque sea de noche o esté nublado. “Los instrumentos pasivos, en cambio, si son ópticos dependen del sol y si son térmicos miden la temperatura emitida”, agrega.
LaComisión Nacional de Energía Atómica desarrolló la antena radar de 1.500 kilos, de 10 por 3,5 metros, con una superficie total de 35 metros cuadrados. “Es como si estuviera volando un departamento de un ambiente”, compara la investigadora como para tener idea de la dimensión de la antena necesaria para poder determinar la humedad de suelo con la sensibilidad buscada.
“Este va ser el primer satélite argentino con estas características –destaca– y también en el mundo porque aunque ya hay tres satélites en banda L de la agencia espacial japonesa, no tienen la sensibilidad que tendrá el instrumento nuestro para determinar las diferencias de humedad de suelo”.
El Saocom 1A pesará 3 mil kilos, tendrá tres paneles solares y permitirá contar con reportes de índices de crecidas; pronósticos de inundaciones y perfiles de humedad de suelo de hasta dos metros de profundidad a través de modelos. También podrá detectar cambios a través del tiempo de alturas, deformaciones, desplazamientos de la superficie en dirección vertical y horizontal y derrames de petróleo.
Dará a los organismos públicos información de incendios, erupciones, terremotos, avalanchas y derrumbes. Además, ofrecerá servicios al agro para el monitoreo de crecimiento de cultivos y para analizar si es necesario fertilizar o no. “La misión Saocom es para prevención y mitigación de desastres y, en espacial, para dar alertas con el fin de reducir los impactos en la mayor medida de lo posible”, concluye Frulla.