En la última edición del prestigioso concurso latinoamericano MIT 35, que cada año organiza la revista MIT Technology Review (en español), fueron galardonados tres argentinos: Facundo Noya, Mateo Salvatto y Matías Viel: ganaron el premio por sus ideas para prevenir las heridas en diabéticos; por una app para discapacitados auditivos y por un desarrollo productivo que emplea colmenas de abejas para mejorar la productividad de los cultivos.
El evento “Innovators under 35” premia, todos los años, a 35 jóvenes, de menos de treinta y cinco años, elegidos por haber creado o por estar llevando adelante ideas "originales y que pueden ayudar a mejorar al mundo".
Pero, además, estos proyectos premiados no solo son elegidos por su espíritu emprendedor, sino que también se premia que sumen un aporte social. Y por eso el jurado internacional también analiza que los aportes de cada postulante sean inventos capaces de aunar tecnología e innovación con fines humanistas.
Cuando Facundo Noya (25) estudiaba ingeniería biomédica acompañó a su padre durante una larga internación médica. "A su lado estaba internado un paciente por una tachuela clavada en su pie sin darse cuenta, debido a que por ser diabético había perdido la sensibilidad de forma total. Trataron de curarlo, pero finalmente tuvieron que amputarlo para salvarle la vida. Eso me disparó la inquietud de hacer algo al respecto", le contó Facundo a Cómo mejorar el debate educativo en la agenda pública.
Así, nació "Ebers", una plantilla inteligente capaz de monitorizar cada pisada. No solo mide la temperatura y la humedad relativa del pie, lo que puede permitir detectar una inflamación en fase temprana, sino que también analiza la presión del mismo sobre la plantilla. Y así puede detectar la presencia de algún objeto extraño que pueda lastimarlo. Si lo encuentra “dispara” un aviso certero que aparece en la pantalla del smartphone mucho antes de que el diabético se lastime. Y si la plantilla “inteligente” detecta algún parámetro peligroso lo registra e informa por medio de la app.
Todos los galardonados tienen menos de 35 años.
También Mateo Salvatto (19) se inspiró en una experiencia personal. Su mamá es profesora de sordos y creció viendo personas con esta discapacidad, sufriendo situaciones complejas. "Yo estudio sistemas y un día se me ocurrió que podría desarrollar una app para celulares que funcione como un traductor, en tiempo real, de voz a texto y viceversa. Ese fue el nacimiento de ¡Hablalo!, un software gratuito", le detalló a PERFIL.
Esta app funciona en teléfonos con Android y ya fue descargada más de 40 mil veces, en países de todo el mundo. “De hecho”, agregó Mateo, "su uso ya se está expandiendo a otras personas con otras discapacidades que afecte a su comunicación como parálisis cerebral, ELA o afasia".
Como planea que el uso de la app siga siendo gratuito, Mateo pensó un modelo para generar ingresos: "Queremos trabajar con empresas privadas de todo el país para que puedan atender a personas con discapacidad utilizando esta app en sus locales. Por este servicio, podrían pagar un abono y convertirse en un ‘Establecimiento inclusivo’ que los habilita a tener un distintivo indicando que allí pueden ir personas con dificultades para comunicarse".
Por estas ideas Mateo fue elegido "Innovador Humanitario del Año", el único argentino con ese título y el más joven del concurso.
Finalmente, Matías Viel (27) y sus socios, dos investigadores del Conicet, recibieron el galardón tras haber creado Beeflow, una compañía que, a través de la polinización realizada por abejas, logra mejoras en la productividad de los cultivos.
Ocurre que una gran parte de la producción agrícola necesita de la polinización mediada por insectos para poder generar semillas y frutos. Beeflow ofrece a los productores campestres un servicio de polinización a través de colmenas de abejas aportadas por productores apícolas. En sus ensayos lograron mejoras de entre el 20% y hasta el 90% en la producción. "Con esta idea todos ganamos. El productor obtiene mejores rindes y el apicultor recibe, además de la miel, ingresos por el ‘alquiler’ de sus colmenas".
Antecedentes destacados
En ediciones anteriores de este concurso, entre los premiados ya se destacaron otros argentinos que hoy son reconocidos. Por ejemplo, Máximo Cavazzani, inventor de juegos online muy populares como Preguntados y Gino Tubaro, el creador de las prótesis de plástico de bajo costo, fabricadas "a medida", en equipos de impresión 3D. Además, en años anteriores obtuvieron el premio varios investigadores del Conicet. También ganó el reconocimiento Diego Sáez Gil, creador de la valija inteligente BlueSmart. Y otro ganador del MIT35 fue Ezequiel Escobar que recibió el premio al Innovador Solidario del Año. Finalmente, también guarda este reconocimiento Agustina Fainguersch, una emprendedora serial, que hace apenas unas semanas recibió el Premio Perfil en la categoría “Innovación digital”.