Agustina Fainguersch fue galardonada con el Premio Perfil en la categoría Innovación digital. La semana pasada recibió el premio Exportar 2018 de manos del propio presidente Mauricio Macri, como "Emprendedora Global". Es una de las fundadoras de las comunidades "Buenos Aires Tech" y "Code for Buenos Aires", y actúa como embajadora en el país de iniciativas globales como la "NASA Space App Challenge".
Su aplicación, llamada 'Muzi' es una especie de Uber para que la gente pueda hacer exámenes de sangre a otros y así ayudar a detectar si una persona tiene el Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH).
- Perfil.com: ¿De qué se trata el proyecto 'Muzi'?
- Agustina Fainguersch: Vengo trabajando hace años en lo que son soluciones digitales para problemas reales con el equipo de Wolox del cual puedo contar un montón. Básicamente yo conozco esta persona estudiando el Singularity University que es un científico sudafricano y me cuenta un poco de la problemática que tenían en su país de que el 20% de la población estaba afectado con VIH y que no se hablaba del tema porque era tabú. La gente tenía miedo de que lo desheredaran, de que echaran de su trabajo si estaban infectados. Nadie quería saberlo pero tampoco nadie quería hablar del tema entonces había muy poco conocimiento. Y trabajando junto con él y junto con el equipo de Wolox lo que resolvimos es esta plataforma que integre varias tecnologías que ya existen y existían pero para resolver una problemática. Nosotros lo que buscamos es usar tecnología que ya existe, o tecnología a de punta, para solucionar problemas reales.
- Y fueron al VIH.
- Exactamente, en este momento nos focalizamos en el HIV la idea después es expandirlo a cualquier otro tipo de diagnóstico rápido que se pueda hacer. Lo bueno es que la ciencia ya existe, y nosotros lo que hacemos es usar tecnología para potenciar la ciencia y hacer que se pueda usar en la sociedad. En este caso somos una especie de Uber que conecta a pacientes con diagnosticadores y de esa forma vos lo que podés con el celular hacer una interpretación de un resultado de un diagnóstico de HIV que se hace en el momento.
- ¿En mi casa?
- En tu casa o en donde vos te sientas cómodo, porque también la gente no se quería hacer el diagnostico porque tenía miedo que los hijos lo vieran, los tíos, los abuelos o los padres. Entonces, en donde vos te sientas cómodo en hacerte un diagnóstico que toma 15 minutos, vos haces un pedido y viene alguien con el diagnóstico te sacan una muestra de sangre que es casi como un pinchazo de mosquito. Te toman la muestra y después con el celular hace una interpretación del resultado que se hace con reconocimiento de imágenes, y luego a partir de eso se toma una decisión sobre qué hacemos con este paciente que está diagnosticado.
- Pero en 15 minutos dónde vos estás, cuál Uber como dijiste, te hacen todo este proceso que acá en Argentina es pedir el turno, ver a un médico, muchas veces la gente tiene ese pudor.
- Sí, y acá el Argentina te diría que es fácil hacer eso, en otros lugares ni siquiera hay conocimiento de cómo se hace esto o incluso tenés que ir a una clínica o un lugar que probablemente quede muy lejos de donde vivís y hacer una cola por ejemplo por 8 horas, donde todo el mundo que pasa alrededor sabe que vos te estás haciendo la cola para saber el diagnóstico de HIV. Y en una sociedad donde no se habla de eso genera un estrés a la persona que hace que no terminé yendo entonces se infectan, no se diagnostican y terminan padeciendo el virus y la enfermedad y transmitiéndola y nunca se puede controlar. Entonces eso es algo que le importa a las personas, a los empleadores, al Estado y le debería importar al mundo mundo.
Agustina Fainguersch: "No podría haber hecho esto sola"
- ¿Qué recepción tuvieron?
- La recepción es muy buena en términos del apoyo que se nos dio por parte de de casi cualquier organización, el problema es cuando vos lo tratás de adoptar a una sociedad que resiste eso. Lo tenés que hacer de a poco porque cuando vos salís a a la calle en serio la gente tiene miedo de que vos estás tomando una muestra con un celular y te dice '¿y a dónde va?'. Vos metés tecnología en algo que hoy no se usa siempre hay cierto rechazo. Entonces yo creo que parte de hacer innovación y transformación digital que es lo que hacemos en Wolox es entender con quién estás tratando y entender cómo haces que la tecnología no sea un problema sino una solución.
- En Wolox tienen varios proyectos en danza, ¿hace cuándo fundaste eso?
- Wolox está ya hace siete años.
- ¿Vos tenías 20?
- Tenía 20 y arrancamos tratando de entender como nosotros los ingenieros informáticos que habíamos estudiado todos juntos podíamos ayudar a resolver las necesidades que tenían las distintas personas que nos rodeaban en términos tecnológicos. Y después, al pasar el tiempo, nos dimos cuenta que realmente la oportunidad estaba en usar nuestra expertise real de tecnología para resolver problemas que había en el mundo, en la sociedad, en las personas y resolver problemas reales entonces empezamos a buscar mucho más proactivamente este tipo de proyecto como puede ser Muzi.
- ¿Te acordás de alguno de tus primeros proyectos?
- Inicialmente arrancamos mucho con plataformas más tradicionales ayudando a conectar personas que viajaban, asistiendo a personas que compran pasajes. Hicimos mucho lo que era un desarrollo de software tradicional pero después con el tiempo nos dimos cuenta que nuestro valor no estaba simplemente en la construcción del desarrollo de ese producto sino en el diseño de solución que va a resolver esta problemática y que, por ejemplo, la transformación digital empieza por cambiar la forma en la que piensan las personas que lo van a usar o la forma en la que piensan las personas que lo van a llevar a la práctica. Entonces la transformación es de punta a punta, por lo que tenés que entender dónde está los problemas y empezar a pensar cuál es el caminito para llegar a construir un producto que realmente resuelva una necesidad del hoy y del mañana.
- Desde esa chica de 20 que creó Wolox a todo este camino que hiciste ahora, ¿hacia dónde vas? ¿Para dónde mirás de acá a cinco o diez años cómo ves que sigue todo este proceso?
- Lo buenísimo que tiene Wolox es que hacemos transformación digital y ésta se adapta todos los días a las necesidades. Y las necesidades que van cambiando, los problemas que siguen existiendo, se van resolviendo y lo bueno es que la tecnología también avanza entonces también da más herramientas para poder resolver las cosas de una forma distinta. Y eso es lo que queremos hacer en Wolox, hacer las cosas de forma distinta para resolver problemáticas de la vida real y hoy es a través del software y la construcción de productos pero ya nos damos cuenta que cada vez incluye más entender a las personas que tenemos del otro lado que eso es lo que resuelve la problemática realmente.