En la de entrega de los Premios Perfil 2018, realizada este martes en el Centro Cultural Kirchner, la distinción a la Inteligencia en la categoría Bien Público fue otorgada a los padres de Justina Lo Cane, la nena de 12 años que murió el año pasado luego de esperar infructuosamente que alguien donara un orazón para trasplante.
La lucha de sus padres para difundir el caso e impulsar mayor conciencia en la donación de órganos derivó en la aprobación, este año, de la llamada Ley Justina, que convierte a todos los argentinos mayores de 18 años en donantes potenciales de órganos. Por esa tarea llevada adelante desde el dolor más terrible, los padres de la nena, Ezequiel Lo Cane y Paola Stello, recibieron el Premio Perfil en Bien Público, el momento más emotivo de la noche.
Justina tenía 12 años y falleció en noviembre de 2017, luego de haber encabezado durante meses la lista de emergencia nacional del Incucai, esperando un corazón que nunca llegó.
La familia de Justina encabezó la campaña Multiplicate x 7, para concientizar acerca de la importancia de la donación de órganos: una persona tiene siete órganos que puede donar (corazón, pulmones, hígado, páncreas, riñones, medula ósea e intestinos), y así puede darle una chance de vivir a otra tantas personas. Gracias a ese mensaje, hubo miles de nuevos inscriptos en el Incucai (Instituto Nacional Central Único Coordinador de Ablación e Implante), dispuestos a convertirse en potenciales donantes. La llamada Ley Justina fue aprobada finalmente en julio de este año, aunque queda todavía un largo camino por recorrer en materia de concientización para que la donación de órganos llegue a ser rutina.
A Justina Lo Cane le habían descubierto una cardiopatía cuando tenía un año y medio, y gracias a diversos tratamientos con medicación logró tener una vida normal hasta los 12 años, cuando su corazón se debilitó en forma dramática y quedó como única posibilidad un trasplante. No pudo hacerlo, hubo algunas chances que no pudieron cristalizarse por cuestiones de compatibilidad y la chiquita finalmente falleció a fines de noviembre del año pasado.
Desde ese dolor tan profundo, Ezequiel y Paola impulsaron la campaña para agilizar la ley de trasplantes de órganos, tejidos y células, alentando las esperanzas de miles de familias que como ellos atraviesan la desesperante situación de aguardar hora tras hora ese llamado desde el Incucai, dando cuenta que al fin ha aparecido un órgano para transplante.
Por otra parte, el Premio Perfil 2018 a la Inteligencia en la categoría Sustentabilidad fue otorgado a Banco de Alimentos, organización sin fines de lucro que cumple una vasta tarea en la lucha por el reducir el hambre, mejorar la nutrición de los sectores más carenciados y evitar el desperdicio de alimentos.
“Menos hambre, más futuro” es el lema de la organización, que cuenta con la colaboración de más de 30 mil donantes y más de un centenar de empresas, y se encarga de donar alimentos y colaborar con la alimentación de cien mil personas, a través de la asistencia a 900 comedores y organizaciones sociales de la ciudad de Buenos Aires y de 38 partidos del Gran Buenos Aires.
Una vez recibidas las donaciones, un equipo de voluntarios se ocupa de la clasificación y la distribución, para alcanzar el objetivo de ser un puente entre quienes necesitan ayuda y quienes están dispuestos a colaborar.
El proyecto se basó en el modelo de gestión de los bancos de alimentos creados en Estados Unidos en la década del ´60, como nexos entre las empresas productoras y comercializadoras de alimentos y las personas necesitadas. En nuestro país la iniciativa comenzó con la crisis socioeconómica del 2000, con el fin de evitar en ese momento el desperdicio diario de alimentos, y en abril de 2001 se hizo la primera entrega. Desde entonces, llevan repartiendo sin interrupción donaciones en los comedores y organizaciones sociales que más lo necesiten.
El Premio a la Inteligencia en Ciencia y Tecnología fue para el doctor Conrado Franco Varotto, considerado como “el padre de la actividad aeroespacial argentina”. El físico nació en 1941 en Brugine, provincia de Padova, en Italia, y como sus padres buscaban una tierra lejos de las guerras en donde sus hijos pudieran estudiar, la familia emigró en 1951 a la Argentina. "Este país nos dio todo", destaca Varotto, que a lo largo de su carrera numerosos premios, como el Konex de Platino, Mención de honor Domingo Faustino Sarmiento y el de Caballero de la "Ordine della Stella della Solidarietá Italiana.
En agosto pasado el doctor Varotto fue homenajeado por Mauricio Macri durante la presentación del satélite Saocom 1A. El Mandatario lo calificó como “uno de nuestros héroes argentinos”.
Entre sus anhelos, ya como asesor ad honorem de la Conae, están que Argentina cuente con su propio lanzador de satélites (el proyecto Tronador) y crear una agencia espacial latinoamericana -al estilo la Agencia Espacial Europea- para participar en misiones más ambiciosas.
Agustina Fainguersch fue galardonada con el Premio Perfil en la categoría Innovación Digital. La semana pasada había recibido el premio Exportar 2018 de manos del propio presidente Mauricio Macri, como "Emprendedora Global". Hace apenas un año había sido una de los tres argentinos seleccionados entre más de tres mil postulantes por los directivos del Massachusetts Institute of Technology (MIT) para recibir el premio "Innovadores Sub 35". Los distinguidos fueron jóvenes latinoamericanos de menos de 35 años, elegidos por estar llevando adelante ideas originales que, además, pueden llegar a cambiar al mundo, sumando un perfil pionero y visionario en pos de una una finalidad social.
Fainguersch es una de las fundadoras de las comunidades "Buenos Aires Tech" y "Code for Buenos Aires", y actúa como embajadora en el país de iniciativas globales como la "NASA Space App Challenge". Así se convirtió en referente de las temáticas de emprendedorismo en Argentina.
El Premio Perfil a la Inteligencia en Humanidades fue para Sebastián Ortega. El conocido realizador, productor y cineasta empezó a trabajar en sus propios productos en 2001. Lo primero que dirigió, El Hacker, la miniserie dramática que trataba de un reconocido hacker argentino que se negó a participar en la Guerra de Malvinas y desde entonces manipula redes y complejos aparatos tecnológicos mediante el uso de técnicas informáticas de alto nivel. Ese mismo año produjo EnAmorArte con su hermano Emanuel Ortega como protagonista. Un año después produjo "Tumberos", después Sol Negro y Disputas. Todos rompieron moldes. Pero fue con Los Roldán con la que ganó su primer Martín Fierro. Y en 2006 armó su propia empresa con Pablo Cullell, Underground.
Algunos de sus formatos -como Lalola- se vendieron a distintos países y produjeron reversiones exitosas. También ideó Graduados y El Marginal, que ya va por su segunda temporada y este año se estrenó con éxito en México, pero en una versión propia. Además, rompió el rating de la Televisión Pública, y la vendió a Netflix. El cine es otra de sus pasiones: después de Historia de un clan, sobre la familia Puccio, este año se metió con otro asesino: Carlos Robledo Puch. Su hermano Luis dirigió la cinta que batió récords de público. Y los Ortega van por más.
En cuanto al Premio Perfil 2018 a la Inteligencia en Gestión Cultural, el ganador resultó fue Claudio Tolcachir, para quien los momentos de crisis significan una gran oportunidad, especialmente para lo que se dedica: el arte. En 2001, mientras veía cómo sus amigos directores y actores “no podían trabajar de lo que les gustaba”, se mudó al barrio de Boedo “con la idea de tener un espacio de investigación, no un teatro porque me parecía complicado. Era dedicarse mucho tiempo a la administración y poco a hacer teatro. Nos juntamos con unos amigos –compañeros del colegio Mariano Moreno– y empezamos a construir un proyecto. Afuera pasaba de todo y nosotros, metidos adentro, armando la sala, pintando las luces… Nos inventamos un sueño para poder seguir. Y fue nuestra salvación”, contó en una entrevista a la revista Noticias.
Y así nació Timbre 4, su -finalmente- teatro, escuela y usina de actores, dramaturgos y directores, que ya cumplió quince años y sumó una nueva sala justo a la vuelta de la primera, en la calle México. Allí, Tolcachir estrenó una de sus obras más premiadas, La omisión de la familia Coleman, que no sólo sigue en cartel y pegó el salto exitoso hacia una sala en la calle Corrientes sino que además tiene sus versiones en otros países, y ahora también, en otros idiomas: acaba de estrenar en catalán en Barcelona y Girona.
Los Premios Perfil incluyeron también una distinción votada por los lectores: el nuevo Premio Perfil Referente de la Inteligencia de los argentinos. La terna estuvo compuesta por la escritora Claudia Piñeiro, el psicólogo Gabriel Rolón, la deportista Paula Paretto y el filósofo Darío Sztajnszrajber. Más del 40 por ciento de los votos recibidos en Perfil.com, fue para el filósofo Sztajnszrajber, quien envió un mensaje de agradecimiento desde Chile.
Finalmente, se entregaron los tradicionales galardones a la Libertad de Expresión, tanto a nivel nacional como internacional. Así se anunció que el Premio Perfil 2018 a la Libertad de Expresión Internacional fue para la editora de género del New York Times, Jessica Bennett. Ese cargo fue creado a principios de este año en el diario estadounidense, considerado uno de los más influyentes del mundo, y vale resaltar que Bennett trabajó antes en Newsweek y el Boston Globe, escribió The Feminist Fight Club, cuestionando situaciones machistas, de abuso de poder en el ámbito laboral, y aportando herramientas para revertirlas. Bennett también agradeció la distinción con un video:
Al final de la noche, PERFIL entregó el Premio a la Libertad de Expresión Nacional al equipo argentino de periodistas que participó de la investigación de “Paradise Papers”. Ese colectivo forma parte de la investigación mundial e incluye a siete profesionales, provenientes de distintos medios de comunicación: Emilia Delfino (PERFIL), Mariel Fitz Patrick (Infobae), Sandra Crucianelli (Sólo Local), Maia Jastreblansky, Iván Ruiz, Ricardo Brom y Hugo Alconada Mon (La Nación). Por primera vez en la Argentina, tres medios nacionales unieron esfuerzos en un proyecto de investigación común, un esfuerzo cuyo éxito se repitió con la segunda parte de los Panamá Papers.