Sebastián Ortega recibió el Premio Perfil a la Inteligencia, en el área Humanidades. "Es un honor estar rodeado de gente tan talentosa. No me siento digno de estar acá pero sí de gente creíble, que me acompañó, como mis padres", dijo al recibir el reconocimiento.
Además, agradeció especialmente a quien le entregó el Premio, la actriz Carla Peterson: "Empezamos en Lalola en 2006. Es muy simbólico que ella me entregue este premio hoy. Gracias también a mi mujer. Estos han sido los más estables y felices. A mi par, Pablo Cullel. Y a mi hermano Luis, gracias a él pudimos hacer la película".
"Debemos educar y mostrar lo mejor de nuestra cultura. Sigamos aportando a los contenidos de calidad. Gracias a Jorge Fontevecchia, por seguir apostando a un periodismo diferente", cerró.
Trayectoria. Sebastián Ortega está acostumbado a la exposición desde chico, pero hizo desde muy joven un camino propio que rápidamente lo convirtió en un nombre destacado dentro del clan.
Sebastián, hijo de Evangelina Salazar y Palito Ortega, tiene 45 años pero hace más de veinte que produce las ficciones más destacadas de la televisión argentina, con formatos creados por él que se exportaron a otros países, idiomas e idiosincracias, y ahora también produce cine: este año, la película dirigida por otro talento familiar -su hermano Luis- se conviritó en la más taquillera del cine nacional y competirá por la Argentina en la próxima edición de los premios Oscar. El Ángel cuenta la historia de un asesino, pero su sensibilidad la transformó en una historia atrapante.
"Debemos educar y mostrar lo mejor de nuestra cultura. Sigamos aportando a los contenidos de calidad", dijo al recibir el Premio Perfil.
Empezó a trabajar en sus propios productos en 2001. Lo primero que dirigió, El Hacker, la miniserie dramática que trataba de un reconocido hacker argentino que se negó a participar en la Guerra de Malvinas y desde entonces manipula redes y complejos aparatos tecnológicos mediante el uso de técnicas informáticas de alto nivel.
Ese mismo año produjo EnAmorArte con su hermano Emanuel Ortega como protagonista. Un año después produjo "Tumberos", después Sol Negro y Disputas. Todos rompieron moldes. Pero fue con Los Roldán con la que ganó su primer Martín Fierro. Y en 2006 armó su propia empresa con Pablo Cullell, Underground.
Algunos de sus formatos -como Lalola- se vendieron a distintos países y produjeron reversiones exitosas. También ideó Graduados y El Marginal, que ya va por su segunda temporada y este año se estrenó con éxito en México, pero en una versión propia. Además, rompió el rating de la Televisión Pública, y la vendió a Netflix.
El cine es otra de sus pasiones: después de Historia de un clan, sobre la familia Puccio, este año se metió con otro asesino: Carlos Robledo Puch. Su hermano Luis dirigió la cinta que batió récords de público. Y los Ortega van por más.