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Claudio Tolcachir: "En momentos difíciles hace falta creatividad"

El director teatral recibió el Premio a la Inteligencia en Gestión Cultural.

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Claudio Tolcachir, recibió el Premio a la Inteligencia en Gestión Cultural | Juan Obregón

Claudio Tolcachir recibió este martes en el Centro Cultural Kirchner el Premio Perfil a la Inteligencia en el área de Gestión Cultural 2018. El director de teatro y creador de Timbre 4, pronunció unas palabras al subir al escenario. "Me emociona estar con gente diversa y admirable y recuerdo Adriana Boero que nos dijo 'en vez de operarme con esa plata voy a hacer un teatro', nos dio un martillo y lo construimos.

"Timbre 4 fue mi primera casa y mi tia Celina era la boletera, porque estaba todo el día en la casa y le gustaba hablar", contó Tolcachir. "Una vez nos clausuraron por prostíbulo y venta de drogas y lo hicieron por un vecino que nos denunció. Salimos a buscar una sala a la 1 de la mañana, lo encontramos a tres cuadras y cuando la gente iba los llevábamos caminando a la otra sala. En momentos difíciles hace falta la creatividad y por eso quise recordar la anécdota", relató. 

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Para Claudio Tolcachir, los momentos de crisis significan una gran oportunidad, especialmente para lo que se dedica: el arte. En 2001, mientras veía cómo sus amigos directores y actores “no podían trabajar de lo que les gustaba”, se mudó al barrio de Boedo “con la idea de tener un espacio de investigación, no un teatro porque me parecía complicado. Era dedicarse mucho tiempo a la administración y poco a hacer teatro. Nos juntamos con unos amigos –compañeros del colegio Mariano Moreno– y empezamos a construir un proyecto. Afuera pasaba de todo y nosotros, metidos adentro, armando la sala, pintando las luces…Nos inventamos un sueño para poder seguir. Y fue nuestra salvación”, contó en una entrevista a la revista Noticias.

Y así nació Timbre 4, su -finalmente- teatro, escuela y usina de actores, dramaturgos y directores, que ya cumplió quince años y sumó una nueva sala justo a la vuelta de la primera, en la calle México. Allí, Tolcachir estrenó una de sus obras más premiadas, La omisión de la familia Coleman, que no sólo sigue en cartel y pegó el salto exitoso hacia una sala en la calle Corrientes sino que además tiene sus versiones en otros países, y ahora también, en otros idiomas: acaba de estrenar en catalán en Barcelona y Girona.

Pero además, Tolcachir es un actor curioso, sensible; y arma proyectos en los que no sólo se involucra detrás de escena sino donde también pone el cuerpo: este año, hasta dirigió a su padre. Y también toma y adapta -un mérito nada sencillo- obras de otros y las convierte en propias: convocado por Lino Patalano y Gustavo Yankelevich, se lanzó este año por primera vez a dirigir un musical.

Fue el artesano detrás de Sunset Boulevard, una super producción con Valeria Lynch a la cabeza, que lo llevó, como contó en varias notas periodísticas, a descubrirse en un género que le resultaba ajeno. Los desafíos siguen, pero su energía parece no tener límite. Y sólo tiene 43 años.