Facebook vivió esta semana la peor crisis desde su creación, en 2004. Tras revelaciones periodísticas, el mundo se enteró de que las políticas de privacidad de la aplicación no son del todo seguras, ya que la consultora de análisis de datos Cambridge Analytica habría utilizado información de más de 50 millones de usuarios de Facebook para influenciar el triunfo presidencial de Donald Trump en Estados Unidos y dirigir el resultado final del Brexit en el Reino Unido.
Tal dimensión cobró el escándalo, que en Argentina la Cámara Nacional Electoral (CNE) ordenó en las últimas horas una investigación para comprobar si hubo o no alguna participación de Cambridge Analytica en los comicios locales.
Luego de las revelaciones difundidas por Christopher Wylie, ex empleado de la consultora, los usuarios llamaron a realizar un boicot contra Facebook. A través del hashtag #DeleteFacebook, hombres y mujeres de Estados Unidos y Europa anunciaron vía Twitter que eliminarían su cuenta de la red social en señal de protesta por la utilización ilegal de datos privados. En Argentina, el fenómeno no tardó en llegar y comenzaron las primeras bajas.
“Dejé de usar Facebook hace más de dos años; no cerré la cuenta antes solo por comodidad. Pero lo que pasó esta semana me parece determinante. Entiendo que mi información no le importa a nadie en particular, pero saber que la usan para tomar decisiones políticas o millonarias no me hace gracia. Esta semana me borré de la plataforma por completo”, explica Cristian Lenzi, de 29 años. Lo mismo hizo Joaquín Suárez, de 28 años. “Siempre sospeché del uso poco ético de la información que se compartía en Facebook . De hecho, me llamaba la atención que si buscaba un pasaje de avión o unas zapatillas en internet, en Facebook aparecían publicidades relacionadas. Eso me hizo ruido y a fines de 2014 decidí borrar mi cuenta. Hoy, enterado de lo que sucedió, comprendí que tomé una buena decisión”.
Florencia Matjazic, de 41 años, cuenta que dejó de usar Facebook porque se sentía invadida por la publicidad. “Volví a abrirlo hace poco porque me uní a Instagram pero estoy pensando seriamente en volver a cerrarlo después de las noticias de Cambridge Analytica”.
Adiós. En nuestro país, Facebook cuenta con 31 millones de usuarios activos, mientras que a nivel global son más de 2.100 millones. Si bien el escándalo de Cambridge Analytica fue la gota que rebalsó el vaso, la baja de usuarios de Facebook es una tendencia que se registra en los últimos años, y sus razones son múltiples.
En primer lugar, la migración de los millennials hacia otras redes sociales, como Snapchat o Instagram. Una investigación del Pew Research Center sobre hábitos de uso de redes sociales en los jóvenes reveló que la plataforma perdió 2,8 millones de usuarios estadounidenses menores de 25 años en 2017, y alrededor de 2,1 millones más lo cerrarán este año.
“Primero dejé de usarlo porque me aburría y había aplicaciones nuevas que entendían mejor lo que yo buscaba comunicar, o cómo relacionarme con mis amigos. Con el paso del tiempo entendí que Facebook servía solo para intercambiar comentarios con mi familia. Me cansé y un día cerré la cuenta”, relata Esmeralda Demitrio, de 16.
La publicidad y la violencia de los trolls también generaron que muchas personas dejaran la red social. Tanto Guido Debiaggi, de 30 años, como Analía Gallo, de 29, y Manuel Rey, de 29, encontraron en los comentarios cargados de “negatividad, violencia y opiniones vacías” la razón para correrse de la plataforma. “Lo más común es leer a la gente peleando sin llegar a ningún puerto. Lo único que extraño es el calendario de cumpleaños” agrega Debiaggi.
Laura Gambach, de 36 años, explica que su razón primaria para darse de baja fue una búsqueda laboral: “Soy politóloga y en mi perfil tenía una gran variedad de páginas relacionadas a lo político. Entendí que la información que había en mi muro era incontrolable y esto resultaría contraproducente para acceder a entrevistas laborales. Además, seguir la vida de la gente desde lo virtual no sumaba enmis vínculos”.
Famosos fuera de la red social
El actor Jim Carrey es el abanderado del boicot a Facebook, y en este último episodio de filtración de datos no perdió la oportunidad de invitar a sus seguidores de Twitter a dejar la red social del escándalo mediante una pregunta retórica: “¿Sabes con quién compartes tu vida?”.
También Brian Acton, quien fue cofundador de WhatsApp –la popular aplicación de mensajería propiedad de Mark Zuckerberg–, se sumó al movimiento que pide eliminar la cuenta de la red social.
Asimismo, Elon Musk, multimillonario y empresario sudafricano, tuiteó desde su página personal que, a raíz de las últimas noticias vinculadas con Facebook, eliminó las páginas de Tesla y SpaceX de la plataforma.
En Argentina, Ricardo Darín y Cecilia Roth, desde el inicio del boom digital, optaron por no tener una cuenta personal de Facebook. “No tengo Facebook ni Twitter porque no soporto la agresión”, explicó Roth en una entrevista hace unos años. En el caso del emblemático actor, adjudica el despojo cibernético a la “falta de interés”. Otros famosos, como Juan Gil Navarro, Leo Montero y Nancy Dupláa, aclaran que no poseen cuenta de Facebook pero sí de Instagram.