En base a las declaraciones pasadas del nuevo presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que describió al cambio climático como una “farsa” creada por el gobierno chino, en la Conferencia de las Partes (COP) de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático temen que haya un giro en la política ambiental de EE.UU., que el país no reduzca sus emisiones y que se retire del Acuerdo de París.
“La llegada de Trump probablemente signifique que lo que había previsto el actual presidente, Barack Obama, vaya para atrás, ya que él anunció que todas esas decisiones las iba a derogar”, indicó Raúl Estrada Oyuela, presidente de la Academia Argentina de Ciencias del Ambiente. “Eso significa –agregó– que todos los estímulos para ahorrar y controlar emisiones desaparezcan”.
La preocupación es que, con la llegada de Trump, se replique lo que ocurrió en 2001 cuando el presidente estadounidense de aquel entonces, George Bush, se negó a promover la ratificación del Protocolo de Kioto que al igual que el Acuerdo de París busca reducir las emisiones de dióxido de carbono para intentar frenar el cambio climático.
“La plataforma del Partido Republicano es un acto de fé en el uso del carbono y Trump ganó en votos en los estados productores de carbono”, explicó Estrada Oyuela, quien estuvo al frente de las negociaciones del Protocolo de Kioto entre 1995-1997. “Si bien la plataforma tiene una referencia pálida a las energías renovables – continuó– hace una mención muy explícita al fracking que es una gran fuente de emisiones”. La fractura hidráulica o fracking, es una técnica en la que se recurre a la inyección de agua a alta presión para extraer gas y petróleo del suelo.
Al ser uno de los países con mayores emisiones y uno de los principales motores del desarrollo tecnológico en energías alternativas y más eficientes, lo que allí se decida puede influir en el resto del mundo.
Desde la ciudad marroquí de Marrakech, sede de la COP de este año, Gabriel Blanco, colaborador de la delegación argentina describe que la victoria de Trump “tuvo un impacto negativo por las declaraciones que viene haciendo”. De todas maneras “el mundo se puso a rodar en la dirección correcta en términos de enfrentar el cambio climático y eso va a ser muy difícil de parar. Por supuesto que sin EE.UU. liderando probablemente el proceso sea más lento y no haya tantos recursos disponibles”.
Para algunos, el negocio de las energías renovables pueda ser uno de los factores que evite el peor pronóstico. “El Acuerdo de París tiene una influencia muy grande en los inversores. Nadie puede negar el crecimiento de las energías renovables que es una de las industrias que más puestos de trabajo ha generado en 2016 a nivel mundial y en EE.UU.”, afirmó desde Marruecos el director de Cambio Climático de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Enrique Maurtua Konstantinidis.
“Que Trump pida sacar a EE.UU. del acuerdo sería la medida más drástica, pero así y todo los comentarios en los pasillos es que todo el mundo va a seguir adelante y en tal caso EE.UU. quedará marginado”, concluyó Blanco.