El gobierno nacional promulgó esta semana la Ley 27.350 de uso medicinal del cannabis y sus derivados. A pesar de que la norma deja únicamente en manos del Estado la producción y el cultivo de cannabis con fines terapéuticos, ya existe un verdadero mercado negro de productos para la salud derivados de la planta. En las últimas semanas –y con el impulso que la sanción de la ley dio al tema– comenzaron a proliferar en la web ofertas de medicamentos a base de marihuana para tratar todo tipo de enfermedades: desde artritis y alergia hasta cáncer y alzheimer. Así, en un popular sitio de compraventa en internet se puede acceder a una botella de aceite de cannabis de 30 ml a dos mil pesos sin receta médica.
Ante la consulta de PERFIL, desde la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) advirtieron que a la fecha no han autorizado ningún producto a base de cannabis para su comercialización. “Aquellos que pudieran estar ofreciéndose por redes sociales o páginas de internet no cuentan con el aval de la Anmat”, aseguraron.
La única forma de que un paciente adquiera aceite de cannabis es a través del Régimen de Acceso de Excepción de Medicamentos cuando no existe en el país una alternativa terapéutica adecuada (Disposición Nº 10401/2016). El trámite se realiza ante la Anmat. “Requiere una declaración jurada que debe ser completada por el médico tratante, aportando resumen de historia clínica y las recetas correspondientes. Además, se solicita un consentimiento informado firmado por el paciente, previamente asesorado por su médico, quien debe explicarle los riesgos y beneficios de consumir el producto a importar”, explicaron desde la Anmat.
Los pacientes deben realizar el trámite cada sesenta días. Cuando el producto llega a la Aduana de Ezeiza, los verificadores constatan que la declaración jurada haya sido autorizada por la Anmat.
“Es lamentable que se venda aceite de cannabis por la web. Al no estar aprobado por la Anmat, no se sabe qué es lo que se está tomando. No conocemos si tiene algo tóxico o una cantidad exagerada de cannabidiol. Es indispensable que tenga un control”, dijo a PERFIL Carlos Damin, jefe de Toxicología del Hospital Fernández.
La flamante ley de cannabis medicinal, que el Ministerio de Salud de la Nación deberá reglamentar en sesenta días, establece la creación del Programa Nacional para el Estudio y la Investigación del Uso Medicinal de la Planta de Cannabis y sus derivados. La norma contempla también la autorización para que tanto el Conicet como el INTA puedan cultivar cannabis para la investigación médica y/o científica, además de impulsar la producción a través de laboratorios públicos. Además, permite a la Anmat importar aceite de cannabis “cuando sea requerida por pacientes que presenten las patologías contempladas en el programa y cuenten con la indicación médica pertinente”.
“Muchos creyeron que la ley venía a legalizar cualquier cosa, y la norma es muy clara: permite investigar y la entrega gratuita a través del Ministerio de Salud. Habrá un control estricto, como pasa con los medicamentos que se venden en farmacias”, aseguró Damin. Desde la Anmat, recomendaron no adquirir medicamentos por internet y otras vías ilegítimas de comercialización.
Un fallo inédito en Córdoba
La Justicia Federal resolvió devolverle a la cultivadora y militante cannábica Brenda Chignoli los aceites de marihuana que le fueron secuestrados durante un allanamiento policial a la plantación de su propiedad en las afueras de la ciudad de Córdoba. Se trata de la primera resolución judicial de su tipo en Argentina.
El campo donde Chignoli produce marihuana para elaborar aceites y otros compuestos destinados a pacientes de varias provincias fue allanado por la Policía de Córdoba el 30 de marzo, al mismo tiempo que en el Senado de la Nación se aprobaba la nueva ley. Ya la semana pasada el mismo juez Alejandro Sánchez Freytes había decidido devolver una dosis de este aceite de marihuana a una de las pacientes que usan el aceite de Chignoli: una niña catamarqueña que sufre un tipo de epilepsia.