Tal como estaba previsto, el Mars Science Laboratory o "Curiosity" ya se encuentra en la superficie marciana. El robot es el de mayor tamaño que se ha enviado al "Planeta Rojo", para lo cual se utilizó un complejo sistema de aterrizaje combinando paracaídas, cohetes y una grúa, ideado por el equipo que integra el argentino Miguel San Martín.
La difícil tarea del argentino es garantizar que este enorme vehículo espacial llegara hasta la superficie de Marte sano. “Cuando se enteran de que soy responsable del guiado, navegación y control de esta misión muchos imaginan que manejo un joystick como si fuera un videojuego”, bromeó el experto. Sin embargo, su trabajo es mucho más complejo. Debido a la distancia entre la Tierra y Marte (570 millones de kilómetros) las comunicaciones tienen un retraso de 14 minutos, por lo que controlar el amartizaje en vivo es imposible. Por eso, San Martín diseñó un software que permite que todo el proceso sea automático.
La misión marca un nuevo hito en la historia del JPL (Jet Propulsion Laboratory) de la NASA, que tiene en su historial a las principales misiones en el vecino planeta. Para esta misión, se utilizó una de las sondas que orbitan Marte (la Mars Odyssey) para replicar la información desde la superficie marciana en una verdadera danza sincronizada para que justo sobrevolara la zona en el momento que las ruedas del robot tocaron el suelo.
Las primeras imágenes que se transmitieron en blanco y negro, y baja calidad, permitieron ver la sombra del robot y parte de una de sus ruedas. Según fuentes de la NASA, las primeras imágenes a color y con mayor definición recién estarán disponibles el viernes.
Lanzado el 26 de noviembre de 2011 desde Cabo Cañaveral, Florida, el Mars Science Laboratory (MSL), conocido como robot Curiosity, el vehículo más grande (900 kg) y más sofisticado enviado a otro planeta. Se posó en el cráter Gale, cerca del monte de Sharp (5.000 m), después de viajar 570 millones de kilómetros.
Su objetivo es determinar si el ambiente del planeta rojo fue propicio para la vida en el pasado.
El cráter Gale es uno de los sitios más bajos de Marte y los científicos creen que era el punto convergencia de varios ríos que fluían antes en las montañas de los alrededores.