CIENCIA
LA inauguraron ayer

En el Clínicas ya funciona la nueva sala de neonatología

El servicio estuvo cerrado 16 meses por problemas edilicios. Fue renovado en forma total, para poder duplicar la capacidad de atención. Buscan mejorar la infraestructura de todo el hospital.

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Prototipo. Está ubicado en las inmediaciones de la base Esperanza, en la Antártida. | Inti
Tras permanecer cerrado un año y cuatro meses, el servicio de Neonatología del Hospital de Clínicas José de San Martín reabrió ayer completamente remodelado y con nuevo equipamiento. La flamante sala, ubicada en el segundo piso, cuenta con diez incubadoras, tres respiradores convencionales y dos de alta frecuencia, monitores multiparamétricos y todo el instrumental indispensable para trabajar.

“Se hicieron los baños a nuevo, al igual que las salas de terapia intensiva y terapia intermedia. Se instalaron paneles de gases medicinales y se refaccionó la instalación eléctrica completa. Fue un trabajo muy arduo. Gracias a la institución, el Ministerio de Educación, la UBA y el apoyo de la Fundación de Asistencia Social pudimos lograr  una neonatología completamente renovada, moderna y funcional”, le dijo a PERFIL Graciela Corral, jefa del servicio. Además de las salas de internación, se acondicionó un lactario, donde las mamás podrán extraerse lecha para los bebés prematuros y se adquirió un flujo laminar, que permitirá fraccionar la leche maternizada. “La sala estuvo cerrada más de un año. Pero de todas formas seguimos trabajando, con una neo improvisada, derivando a los pacientes más graves. La infraestructura estaba cada vez mas deteriorada y el equipamiento era obsoleto. Llegó un momento que era un riesgo para los médicos y los pacientes seguir trabajando así. Es por eso que tomamos la difícil decisión de cerrar el servicio para comenzar de nuevo. Con una neonatología renovada y con el doble de capacidad de atención”, explicó Corral.

Para Sergio Provenzano, decano de la Facultad de Medicina de la UBA e impulsor del proyecto de renovación, el servicio de neonatología es un orgullo.  “Me pone feliz que vuelva a estar posicionado como un centro de referencia. Poco a poco vamos a volver a tener el hospital que teníamos”. También mostró su satisfacción por la reapertura del servicio Alejandro Macfarlane, presidente de la Fundación de Asistencia Social del Hospital de Clínicas.

Proyectos.
El Clínicas es el principal hospital universitario del país. Todos los días, más de 10 mil personas –entre trabajadores, médicos y pacientes– circulan por su trece pisos. Allí se realizan 22 cirugías por día, mil internaciones al mes y casi 30 mil consultas médicas mensuales. El hospital atraviesa una crisis edilicia de larga data: paredes deterioradas, techos con goteras, baños fuera de servicio, mampostería que se cae, aparatología obsoleta. Por eso, las autoridades han encarado un plan de reestructuración.

“Tenemos varias prioridades: la primera es la mejora de los ascensores. Son 25 y siempre funcionaban tres o cuatro. Estamos en un proceso de remodelación de todos los ascensores y ya tenemos funcionando el 70%”, sostuvo Marcelo Melo, flamante director del hospital (asumió hace sólo 20 días). También buscan renovar el equipamiento médico: “en 90 días vamos a recibir equipos para hacer estudios radiológicos digitales. Estamos en proceso de adquisición del primer resonador. El hospital nunca tuvo uno y siempre  debimos derivar pacientes a centro privados”.

Melo anunció que serán remodeladas las salas de internación y  docencia. Todo esto, sin ir en detrimento del proyecto para construir un nuevo Hospital de Clínicas en la manzana de enfrente del actual, donde hoy funciona un estacionamiento (ver recuadro). “El proyecto del nuevo hospital seguramente llevará unos cuantos años.
En este tiempo, debemos seguir funcionando a alta escala”, concluyó.

En la vereda de enfrente
A fines del año pasado, el Ministerio de Educación y la UBA firmaron un convenio para construir un nuevo Hospital de Clínicas en la manzana de enfrente del actual, donde hoy funciona un estacionamiento de la UBA. El nuevo edificio (el actual tiene más de 70 años) será construido de acuerdo a las normas internacionales de salud. En la entrada habrá una plaza social, arbolada y transparente, con jardines perimetrales. La parte ambulatoria se encontrará en el primer subsuelo y la planta baja, para que las ambulancias tengan un buen acceso al hospital. En el primer piso trabajarán los de admnistración y servicios técnicos y los últimos tres pisos estarán enfocados en la medicina. Su construcción demorará entre tres y cinco años y costará US$ 130 millones.