CIENCIA
meseta tibetana

Hallan restos de una especie humana que vivió en zonas de gran altura hace 160 mil años

Se trata de los denisovanos, quienes poblaron Asia hace miles de años y se adaptaron a un ambiente con poco oxígeno.

La mandíbula Xiahe, representada solo por la mitad derecha.
La mandíbula Xiahe, representada solo por la mitad derecha. | Dongju Zhang, Lanzhou University

El fósil hallado por un monje budista en la cueva de Baishiya en 1980, en la provincia china de Gansu, resultó ser parte de los restos de  un denisovano, la misteriosa especie humana que pobló Asia hace miles de años y que pudo adaptarse a un ambiente con poco oxígeno en grandes alturas como la meseta tibetana.

El estudio publicado en Nature relata que científicos chinos y europeos estudiaron la mitad de una mandíbula inferior y dos molares y descubrieron que pertenece a un denisovano, una especie humana sin rostro que fue descubierta en 2010 y de la que sólo se conocían cinco restos fósiles de menos de dos centímetros, todos hallados en la cueva rusa de Denisova, al sur de Siberia, que no permiten conocer el aspecto físico de estos humanos.

Este nuevo fósil fue descubierto en una cueva de la meseta tibetana que, según explicó Jean-Jacques Hublin, paleoantropólogo del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva y coautor del estudio, “es considerada un lugar sagrado y los huesos humanos que aparecen aquí se suelen machacar para hacer medicinas tradicionales con supuestos poderes curativos”.

Sin embargo, "el monje prefirió salvar los restos y regalárselos al sexto buda viviente de Gung-Thang, una autoridad religiosa, quien a su vez los donó a una universidad china”, agregó.

Entrada a la cueva.
Entrada a la cueva donde se hallaron los restos de la especia humana que vivió en zonas de gran altura hace 160 mil años.

Ahora, 39 años después y gracias a la colaboración entre investigadores chinos y europeos, se demostró que el hueso no era de un santo, sino de un denisovano adolescente de sexo desconocido que vivió hace al menos 160.000 años. El dato del lugar donde fue hallado indica que los denisovanos se adaptaron a entornos de mucha altitud y bajo nivel de oxígeno, antes que la llegada de los humanos modernos.

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Jean-Jacques Hublin, Frido Welker, Dongju Zhang y sus colegas describen en su artículo una mandíbula encontrada en la cueva de Karst Baishiya en la meseta tibetana, a una altitud de 3.280 metros. Los análisis de proteínas antiguas del hueso lo identifican como perteneciente a un hombre de Denisova, y la datación por radioisótopos indica que tiene al menos 160.000 años de antigüedad.

Primeras excavaciones.
Primeras excavaciones en la cueva donde se hallaron los restos de la especia humana que vivió en zonas de gran altura hace 160 mil años.

Los denisovanos -los parientes más cercanos de los neandertales- conforman un linaje humano conocido solo por los fragmentos fósiles encontrados en la cueva Denisova en el sur de Siberia y por la supervivencia de cierta información genética en los humanos modernos de toda Asia. Los sherpas actuales, los tibetanos y las poblaciones vecinas muestran variantes genéticas derivadas de los denisovanos, lo que les ayuda a sobrevivir a grandes alturas.

Si bien los investigadores no pudieron encontrar rastros de ADN preservados en este fósil, lograron extraer proteínas de uno de los molares, que luego analizaron aplicando análisis de proteínas antiguas. "Las proteínas antiguas en la mandíbula son claramente distinguibles de las proteínas modernas que pueden contaminar una muestra", declaró Frido Welker del MPI-EVA y la Universidad de Copenhague y agregó: "Nuestro análisis de proteínas muestra que la mandíbula Xiahe pertenecía a una población de homínidos que estaba estrechamente relacionada con los Denisovanos de la cueva Denisova".

DR/FeL