El próxima martes, en el barrio porteño de Recoleta, comenzará a funcionar un nuevo centro médico que no solo aspira a mejorar la vida de sus pacientes, sino además en convertirse en un polo de conocimiento e innovación: “El Di Tella de las neurociencias”.
“Tuvimos la idea de armar un centro especializado en temas específicos de gran demanda y hacerlo con herramientas y protocolos científicos de última generación”, le adelantó a PERFIL el neurólogo Facundo Manes, impulsor del flamante Centro Cites-Ineco. “Además, decidimos aprovechar ese espacio para aportar a la sociedad del conocimiento. Y se diseñó en forma tal que puedan integrarse médicos, pacientes, investigadores y emprendedores para poder innovar en salud, educación, ciencia, investigaciones aplicadas y arte”.
Según Manes, el objetivo no solo es un centro de excelencia dedicado a la neurorrehabilitación y al tratamiento de los trastornos del espectro autista (TEA): “También queremos que se convierta en una vanguardia ‘antidisciplinaria’, porque hoy ya aprendemos más intercambiando ideas con otras profesiones que hablando únicamente con colegas”.
Justamente por eso en el Centro habrá una incubadora de startups dedicadas a la medicina y la salud, y funcionará un equipo del Centro de Innovación Tecnológica, Empresarial y Social (Cites) del grupo Sancor Seguros, buscando identificar ideas, protocolos o soluciones que puedan ser patentadas o transferidas a otros empresas. “Buscamos también convertirnos en un espacio de arte. De hecho, ya estamos hablando con curadores de distintos rubros para programar exposiciones que –a su vez– colaboren con el bienestar y la recuperación de los pacientes”, afirmó Manes, presidente de Fundación Ineco. Para esto, se instaló un auditorio con capacidad para 300 asistentes y equipamiento informático para “poder hacer streaming en vivo de ciclos de charlas o dar capacitaciones”.
Apuesta. Según Nicolás Tognello, gerente de Cites, “armar este centro tuvo un costo aproximado de US$ 5 millones para acondicionar un espacio de 3.200 metros cuadrados en nueve pisos. Atenderemos unos 200 pacientes por día, derivados desde sus obras sociales y prepagas”. El plantel de profesionales rondará, en principio, las cincuenta personas.
Mientras, en otro piso, un espacio de co-working estará ocupado por emprendedores. “Cites tiene hoy once compañías incubadas, y nuestra intención, en los próximos cuatro años, es llegar a 32 startups funcionando. Para eso contamos con un fondo de alrededor de US$ 30 millones”.
El flamante centro se especializará en neurorrehabilitación de adultos tras un ACV o con enfermedades neurológicas, y quienes sufrieron un accidente traumático, responsables de ser la primera causa de discapacidad en el mundo. “Planeamos introducir en forma amplia el uso de nuevas técnicas no invasivas que mostraron evidencias de colaborar en la mejora de diversas funciones neuronales, como la estimulación magnética transcraneana”, detalló el neurólogo Máximo Zimerman, director médico de la institución.
Y el otro núcleo de trabajo será el tratamiento de chicos con TEA, para que puedan integrarse, en forma autónoma, a la sociedad. Según Zimerman, este abordaje integral para los chicos con TEA y sus familias es algo que, hasta ahora, no se hacía en Argentina. “Está inspirado en la que se hace hoy en los países más avanzados e integra diversos profesionales en forma coordinada”.
¿Por qué hacer semejante apuesta en un momento de crisis? “Ahora es cuando más se necesita”, aseguró Manes. “Como decía Nerhu, el fundador de la India moderna: las crisis son los momentos en que no se puede dejar de invertir en conocimiento para generar riqueza”.