Un empresario multimillonario radicado en la ciudad de Las Vegas, Estados Unidos, ofreció la suma de un millón de dólares a quien logre encontrar pruebas de que la conciencia humana es capaz de sobrevivir a una muerte corporal.
Robert Thomas Bigelow desafió a científicos de todo el mundo a probar que existe vida después de la muerte. Su principal motivación es una tragedia personal que vivió en junio de 2020.
Bigelow sufrió la muerte de su esposa a causa de una enfermedad de la médula ósea y leucemia. Acto seguido, decidió fundar el Instituto Bigelow para Estudios sobre la Conciencia, con el objetivo de financiar este tipo de investigaciones anteriormente detalladas.
La convocatoria admite a cualquier investigador que cuente con un historial de estudios en sus campos competentes de al menos cinco años. Las propuestas sobre el problema deberán contar con una extensión de 25.000 palabras y ser presentadas antes del 1 de agosto. Asimismo, serán juzgadas por un grupo de especialistas.
El jurado anunciará a los ganadores el 1 de noviembre próximo. Los tres científicos que ofrezcan las mejores pruebas recibirán premios de 500.000, 300.000 y 150.000 dólares.
Una vida llena de tragedias
La familia Bigelow comenzó a interesarse por los estudios sobre la conciencia luego de lamentar el suicidio de su hijo Rod Lee en 1992. En busca de consuelo, se reunieron con el famoso médium George Anderson pero no recibieron las respuestas que buscaban.
Tras no encontrar a muchos científicos que hubiesen estudiado seriamente la cuestión, la pareja ofreció en 1997 una donación de 3,7 millones de dólares a la Universidad de Nevada en Las Vegas para investigarlo. Sin embargo, debió cerrar el programa años después por no conseguir avance alguno.
Tras la muerte de su nieto a los 20 años, a mediados del 2011, el empresario agregó dos interrogante más a su repertorio: saber si la muerte corporal marca el fin de la existencia y si estamos solos en el cosmos.
JFG / DS