El 20 de julio de 1969 se llevó a cabo una de las odiseas más grandiosas de la historia de la Humanidad. Los astronautas Neil Armstrong y "Buzz" Aldrin fueron los primeros humanos en pisar el virgen suelo lunar. Fue la culminación de una carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética en plena Guerra Fría.
Sin embargo, en 1972, Estados Unidos no deseaba continuar gastando millones de dólares en los cohetes Saturno V, y es por eso que la "Apolo 17" fue la última de las misiones tripuladas a la Luna, quizás pensando en que el próximo destino, Marte, sería explorado antes del fin del siglo XX.
Fueron necesarios casi 40 años para que se volviera a prestar atención al satélite natural y fue así que la sonda LRO (Lunar Reconnaissance Orbiter) comenzó a realizar un detallado mapa de toda la geografía. Este trabajo le permitió capturar en 2009 los restos de las misiones Apolo y las huellas que dejaron los astronautas en su paso. Ahora, gracias a una órbita más cercana a la Luna, la LRO capturó nuevas imágenes que permiten apreciar, en detalle, los instrumentos abandonados por los astronautas y el fragmento que quedó del módulo lunar. (Ver infografía)
Las fotos muestran las huellas de los neumáticos del vehículo todoterreno que los astronautas utilizaron para explorar la superficie lunar, e incluso registran los cambios de dirección durante la conducción.
“Podemos volver sobre los pasos de los astronautas con mayor claridad para ver dónde se tomaron muestras de la Luna”, dijo Noah Petro, geólogo lunar del Goddard Space Flight Center de la NASA en Greenbelt, Maryland.
Las imágenes también muestran claramente los desplazamientos de los astronautas a pie, cuando salieron de los módulos lunares para investigar la zona.
En una foto de la misión Apolo 17 es posible incluso discernir las huellas de un pie, además de la última ruta hecha en la Luna por el ser humano.
La NASA dijo que estas nuevas y sorprendentes imágenes fueron posibles por el cambio en la órbita de la cámara, que permitió tomar las fotos a una distancia de unos 21 kilómetros.
“Hicimos la órbita más elíptica, por lo que la parte más baja de la órbita está en el lado iluminado de la luna”, dijo John Keller, científico del proyecto LRO.
“Esto puso a LRO en una posición perfecta para tomar estas nuevas imágenes de la superficie”.
La agencia espacial estadounidense, que ha sufrido recortes presupuestarios por la crisis económica, dijo en un comunicado que las imágenes son un vívido ejemplo de por qué es tan vital y valiosa la exploración espacial.
“Estas imágenes nos recuerdan nuestra fantástica historia del programa Apolo y nos llaman a seguir avanzando en la exploración de nuestro sistema solar”, dijo Jim Green, director de la División de Ciencias Planetarias en la sede de la NASA en Washington.