Con la llegada, esta semana, de las primeras partidas con la vacuna contra la gripe, el Ministerio de Salud de la Nación inició una de las campañas más complejas y ambiciosas en materia de prevención: lograr la mayor tasa de vacunación posible antes de los embates que traerá la temporada de gripe de 2013.
Es que si hay un punto que resaltan todos los expertos consultados por este diario es que la prevención –en el otoño de 2013– será más importante, incluso que las campañas realizadas en los tres años anteriores. La razón es simple: la cepa que la OMS ya identificó como predominante entre los contagios del hemisferio norte, parece ser más activa y circular más fácilmente que las variantes de otros inviernos recientes. “De hecho durante esta temporada, en el hemisferio norte hubo una gran circulación de este virus, y fue de particular virulencia. En lugares como México, España y hasta en ciudades como Boston y Nueva York debieron declarar la emergencia sanitaria”, le dijo a PERFIL el ministro de Salud Juan Manzur.
Otro dato que confirma que a los médicos les espera un invierno agitado es un reciente estudio que realizó el especialista Silvio Aguilera, Director Médico de la empresa Vittal. Para Aguilera estamos a las puertas de una de las temporadas de gripe más complejas de los últimos diez años. El experto detalla año por año los casos de gripe registrados en los EE.UU. y lo que ocurrío seis meses más tarde con la misma cepa, pero en la población de Argentina. Según sus explicaciones, “encontramos una buena correlación estadística entre los casos de atención de urgencias relacionadas a síntomas gripales de los últimos inviernos en nuestro país y los datos epidemiológicos obtenidos de los picos de esta enfermedad en el hemisferio norte”. La conclusión es que “muy posiblemente este invierno tendremos que afrontar una de las temporadas de gripe más graves de la década, al menos en cuanto a cantidad de casos”. Durante las semanas pico de estas epidemias, en nuestro país, entre el 14 y el 18% del total de atenciones que realiza la compañía está relacionado con síntomas gripales.
Campaña. Lo que termine ocurriendo en los próximos meses invernales tendrá mucho que ver con las acciones previas. “Lo que pase con la epidemia de gripe duante este año dependerá mucho de lo que se logre avanzar antes con la campaña de vacunación”, le explicó a PERFIL el doctor Pablo Bonvehí, actual presidente de la Sociedad Argentina de Infectología. La tasa de efectividad de la vacuna actual ronda –en promedio– el 62%. “El objetivo central que buscamos al iniciar esta campaña de vacunación preventiva es –sobre todo– disminuir las complicaciones graves, especialmente entre los grupos de personas en riesgo. Y, por ende, disminuir las tasas de mortalidad asociadas a la gripe”, sintetizó la doctora Carla Vizzotti, jefa del Programa Nacional de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles del Ministerio de Salud.
Ocurre que la vacuna –dada oportunamente– a la población considerada de riesgo (ver Recuadro) no sólo logra en muchas oportunidades prevenir la enfermedad, sino que –aún en caso de haber contagio– disminuye notablemente la tasa de complicaciones causadas por el virus. Y éstas no son precisamente eventos médicos “menores”, ya que pueden ir desde neumonías a un accidente cerebrovascular, compliaciones cardíacas o el agravamiento de una diabetes crónica, entre otros.
Grupo de Riesgo. Las estadísticas más recientes del Centro de Control de Enfermedades de EE.UU. registran que –del total de las hospitalizaciones por gripe durante este invierno– más del 50% fueron de personas mayores de 65 años. “Por eso para esta campaña se compraron 7.2 millones de dosis a un consorcio de laboratorios nacionales y extranjeros, que incluye cepas de influenza A (H1N1 y H3N2) y B, que son las que afectaron el invierno boreal”, detalló Vizzotti. Claro que, además de recomendar la vacuna, Bonvehí recordó otras precauciones que también contribuyen a disminuir el contagio: “Está probado que lavarse la manos, estornudar sobre el codo y no utlizando las manos para taparse la boca, limpiar las superficies expuestas de la casa o la oficina usando productos desinfectantes usuales, son medidas que ayudan a disminuir el riesgo de un contagio. Y, en caso de que haya síntomas gripales, lo preferible es que esa persona se quede en su hogar, lo más aislado posible y consulte de inmediato a un médico”.