La rotación acelerada de la Tierra ha sido motivo de estudio durante siglos, pero en el período reciente ha estado marcado por nuevos récords de duración mínima del día. La principal causa de estos picos de movimientos progresivos e imperceptibles, reside en la posición de la Luna respecto al eje terrestre. Cuando el satélite natural se sitúa más cerca de los polos, su efecto gravitacional cambia, imprimiendo un “empujón” extra al giro planetario.
Los cambios actuales en la rotación no se deben únicamente a procesos internos o a la influencia lunar. Sino que, también que el cambio climático también juega un papel preponderante. A medida que se funden los glaciares o se extraen grandes volúmenes de agua subterránea, la masa se redistribuye y afecta al momento de inercia terrestre.
Rotación de la Tierra: se viene el día más corto de la historia del planeta
Desde 2020, los días parecen acortarse en fracciones de milisegundos, un fenómeno que, aunque no perceptible para la vida diaria, resulta significativo para la astronomía y la tecnología moderna.

Además, recientes investigaciones apuntan a que la construcción masiva de presas alrededor del mundo ha desplazado el eje de rotación de la Tierra en más de un metro desde el siglo XIX. Entre 1835 y 2011, cerca de 6.800 embalses han movido la orientación del eje planetario, en un fenómeno detectado y calculado por equipos científicos internacionales.
La diferencia acumulada entre el Tiempo Universal Coordinado (UTC) y el giro efectivo de la Tierra se ha vuelto trascendental. El Servicio Internacional de Rotación Terrestre y Sistemas de Referencia (IERS).
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Rotación de la Tierra: impactos en la vida cotidiana y la tecnología
Las mínimas variaciones en la extensión de tiempo del día no afectan a la vida diaria de las personas, pero son cruciales para sectores dedicados a la sincronización de satélites, redes de telecomunicaciones y sistemas de GPS, que dependen de la máxima precisión en la medición del tiempo.
Dichas alteraciones, ayudan a perfeccionar los modelos que predicen la evolución del clima y los movimientos del planeta. Saber cómo y por qué cambia la rotación facilita la anticipación de eventos geofísicos y mejora el seguimiento de las infraestructuras tecnológicas.

Las previsiones de días más cortos para esta temporada no alterarán el ritmo cotidiano ni la marcación horaria convencional, pero evidencian que el planeta continúa cambiando bajo la influencia de fuerzas tanto internas como externas.
PM/ff