Los análisis genéticos son herramientas médicas muy recientes. Y aunque todo indica que serán muy prometedoras, su verdadero alcance –y su uso extendido en el deporte de alta competencia– recién está comenzando ahora, y todavía necesitamos realizar más investigaciones para conocer su verdadera utilidad en materia de deporte y salud.
Estos análisis podrían ser muy prácticos no sólo para que los deportistas sepan como entrenar mejor o evitar lesiones; sino también, en caso de mostrar cierta “debilidad” podrían trabajar algo más para incrementar el rendimiento. Pero además podrían llegar a utilizarse para detectar, y seguir muy de cerca, a deportistas con un mayor riesgo de –por ejemplo– sufrir muerte súbita o padecer hipertensión.
De todos modos, conviene tener muchas precauciones con este tipo de estudios, ya que hay temas éticos a considerar. Es que conocer estas predisposiciones puede afectar muchísimo una carrera deportiva profesional. Incluso algunas personas pueden no querer saber su riesgo de padecer una enfermedad. Por eso considero muy importante que someterse a estos tests sea siempre una decisión personal de cada deportista, tomada en forma voluntaria. Finalmente, en el caso de los equipos de muchos jugadores hay que tener en cuenta el alto costo económico que, por ahora, tienen los nuevos análisis genéticos.
*Deportólogo y cardiólogo de la UBA.
