Un grupo de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) busca realizar, por primera vez en la Argentina, un ensayo clínico con marihuana para evaluar su uso terapéutico en el ámbito de los cuidados paliativos y para ayudar a las personas que padecen epilepsia refractaria o resistente a los fármacos anticonvulsivantes. “La idea es replicar acá con un pequeño grupo de pacientes, no más de veinte, un trabajo que hizo el doctor Mark Ware en Canadá. En Argentina es muy difícil investigar con cannabis medicinal, pero en distintos países ya está regulada su utilización terapéutica”, explicó a PERFIL Marcelo Morante, profesor adjunto de la cátedra de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la UNLP.
“Estamos esperando la autorización de la Anmat para ingresar la medicación desde Canadá. Como los tiempos de los pacientes no son los mismos que los de la investigación clínica, decidimos no dejar de lado la educación médica y los talleres para la comunidad para que el debate sobre el uso medicinal del cannabis se instale rápidamente en la sociedad”, agregó el especialista formado en Canadá, donde el uso científico de la marihuana está regulado desde 2001 y hay 40 mil pacientes tratados.
Contexto. Esta semana Colombia legalizó la marihuana medicinal por medio de un decreto firmado por el presidente Juan Manuel Santos, que regula el cultivo y la importación del cannabis y sus derivados. Se sumó así a Uruguay, México y a 23 estados de Estados Unidos que permiten el uso de la planta con fines terapéuticos. En tanto, en Chile la presidenta Michelle Bachelet autorizó la elaboración y la venta de medicamentos que contengan cannabis.
En Argentina, la marihuana se encuentra en la Lista I de estupefacientes prohibidos, por lo que no tiene uso médico aceptado. Sin embargo, ha comenzado a debatirse su potencial terapéutico en distintos ámbitos científicos. Por ejemplo, en el último Congreso Argentino de Neurología, que se llevó a cabo en septiembre en Mar del Plata, se realizó por primera vez una mesa redonda sobre cannabis y epilepsia, que coordinó la investigadora del Conicet Silvia Kochen y donde participaron pacientes que buscan un cambio en la legislación vigente para que se autorice el uso compasivo del cannabis.
Según Morante, hay evidencia científica de la efectividad de la planta en el tratamiento del dolor refractario oncológico y en la espasticidad de la esclerosis múltiple como alternativa para los pacientes que no responden a los opiáceos y antineuríticos. Además, se debe diferenciar el uso médico del cannabis del recreacional, ya que se trata de cepas distintas. “El THC y el CBD son los dos cannabinoides más abundantes naturalmente. El primero es el compuesto psicoactivo, que afecta a la función cerebral actuando sobre el sistema nervioso central. Desde lo médico, se modifica la proporción necesaria entre THC y CBD para poder tener una forma segura de uso”, sostuvo.
Para Morante es necesario “romper el silencio” y comenzar a debatir el uso médico del cannabis en la Argentina. “El 70% de los pacientes que tienen tratamiento para el dolor crónico fracasan. Para 2021 habrá 15 millones de pacientes nuevos con cáncer, el 50% va a tener dolor. El eje del debate debe ser el dolor crónico, no la sustancia”, concluyó.
Una mamá pide cultivar para tratar a su hija
Ana María García es médica y lidera una lucha quizás para muchos impensada dada su profesión: busca despenalizar la siembra, el cultivo y la producción de cannabis con fines medicinales. Es mamá de Julieta, de 26 años, quien padece epilepsia refractaria, un mal que no responde a los anticonvulsivantes tradicionales. En la búsqueda de encontrar un tratamiento, Ana María se topó con el caso de Charlotte Figi, una niña de 8 años de Colorado, EE.UU., con epilepsia refractaria que fue tratada con aceite de cannabis. “A partir de ahí fui buscando información en internet, empecé a mandar mails a diferentes entidades y me di cuenta de que había un gran desconocimiento sobre el tema”, contó a PERFIL. Con el objetivo de revertir esta situación, Ana María decidió crear la página web Cannabis Medicinal Argentina, que hoy recibe cientos de consultas diarias. “La idea es generar un debate sobre cannabis medicinal, contribuir a nivel jurídico y científico para poder lograr en el país un ensayo clínico”, concluyó.