De la mano del trabajo de preservación que realiza la Fundación The Conservation Land Trust (CLT), el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sustentable puso en marcha desde los Esteros del Iberá (Corrientes) el Plan Nacional de Conservación del Yaguareté. Se trata de una especie emblemática de la Argentina que hoy se encuentra en peligro de extinción: quedan menos de 250 ejemplares en el país.
El programa del Gobierno, denominado Extinción Cero, tiene el objetivo de “fortalecer las políticas de conservación” de las especies que se encuentran en peligro de extinción. Esta tarea estaría basada en cinco pilares fundamentales: la articulación para la convivencia del yaguareté con las poblaciones locales; el control de la caza furtiva; las estrategias de reproducción de la especie en áreas protegidas; el cuidado de las áreas donde se encuentra la especie; y la generación de información para educar y concientizar.
“Con estas acciones buscamos reducir las amenazas y aumentar y conservar la población del yaguareté. Es decir, reducir pérdida de animales por cacería, evitar atropellamientos y fortalecer a las poblaciones que ya existen. En definitiva, vamos a fortalecer los trabajos de conservación de las especies amenazadas en ecorregiones críticas”, expresó el ministro, Sergio Bergman.
Proyecto. La Ley 25.463, sancionada en el año 2001, declaró al yaguareté monumento nacional natural. Un caso conocido fue el del yaguareté de nombre Chiqui, que había sido elegido para formar parte de un proyecto de reproducción y salvar la especie. Era un macho de 8 años que llegó al país desde Paraguay. El 11 de enero, ingresó en cuarentena por gestiones de la entidad ambientalista CLT en San Cayetano, Corrientes, para que le hicieran estudios sanitarios.
El miércoles Chiqui fue trasladado al Centro Experimental de Cría de Yaguareté en el Parque Iberá, donde también se encuentran Tobuna, una hembra nacida en un zoológico de Argentina, y Nahuel,
un macho de origen uruguayo. Fue la primera vez que en Sudamérica que se llevó adelante un proyecto para la reproducción de la Panthera onca, especie extinta en el 98% de su área de dispersión en Argentina, en Uruguay, en casi todo el sur de Brasil y en Paraguay.
Chiqui fue cedido por el Refugio Faunístico Atinguy por un período de dos años. Para la llegada de Chiqui, también fue importante la colaboración de la Secretaría de Ambiente de Paraguay y la de Entidad Binacional Yacyretá. Se espera que esta operación pueda contribuir a la reproducción de la especie.
“Para nosotros es sumamente importante que ese plan ahora se esté implementando en el marco de una política de extinción cero que suma a otras especies”, opinó Manuel Jaramillo, director de Vida Silvestre Argentina.
“El yaguareté es la más emblemática o la más compleja de recuperar. En ese marco de la conservación del yaguareté, lo que es el proyecto en particular de la organización es sin duda un emblema. Podemos intentar probar que es posible recuperar especies que se han extinguido en algunos lugares. Lo están haciendo con la mejor ciencia y la mejor tecnología posible, y eso alienta a pensar que es posible”.